Mi amor detrás de una barra

Capítulo 37

Citlalli

Caminé lo más rápido posible hasta la casa e inmediatamente llamé a Alexandrin que tardó un poco en llegar porque creo que estaba ocupada con su novio, subí a mi cuarto para observar bien lo que sucedía en la esquina donde nos encontramos a mamá, Kim se ve muy tranquila y confiada así como ella es, pero a mi madre le desespera esa tranquilidad.

—¿Me dirás qué pasa? — Pregunta Alexa sin darme cuenta de su llegada.

—¡Demonios, mujer! Me asustaste — Llega a mi lado y mira por la ventana.

—¿Qué sucede? — La miro para dirigir mi mirada hacia abajo.

—Mi madre nos encontró besándonos ahí — Ella silba de sorpresa y pone una mano sobre mi hombro.

—No tengas miedo, Kim lo manejará bien — Sonríe pero igual tengo miedo.

Nos quedamos observando la escena por unos minutos más hasta que Kim se fue. No sé qué le habrá dicho mamá pero de algo estoy segura que ni ella ni la naturaleza me harán separar de ella, me entra pánico y le escribo inmediatamente para saber qué fue lo que pasó pero no me responde, escucho que mamá cierra la puerta con un poco de fuerza y me preparo para lo que viene.

—Tranquila, no puede hacerte nada — Dice acariciando mi espalda.

Asiento pero no es por lo que ella pueda hacerme, es lo que le dijo a Kimberly allá del porque no me responde mis mensajes ni mis llamadas, algo pasó allá sin que lo supiera, no me gusta estar así. Le digo a Alexa que iré a ducharme para despejar mi mente, le pido que se quede esta noche y ella asiente, voy hacia el baño y agradezco mentalmente haberle hecho caso a Kim.

Ella siempre está para mí cuando la necesito, estuvo algo renuente anteriormente pero aceptó que Kim esté conmigo y me ame. Tardo más de lo normal en la ducha, mis lágrimas invadieron y tuve que dejarlas fluir para sentirme un poco libre de todas las cargas que he sentido últimamente. Al salir del baño me topo con mi mamá en el pasillo, nos miramos por unos segundos para luego irme.

Alexa está hablando por teléfono con su novio porque está de risitas y con una mirada perdida, suspiro y busco mi ropa interior para vestirme. Esta noche pensaba salir con ella para ir al bar así poder hablar con Kim pero prefiero no verla esta noche, no tan pronto, debo dejar que la marea baje, exponer nuevamente a mi novia delante de mi madre no es lo que quiero hacer ahora.

Kim entenderá que no la vea esta noche, hablaré con ella mañana si es que aun desea hacerlo, no tengo idea de lo que le habrá dicho mamá pero de algo estoy segura, buscaré la forma de tenerla conmigo y poder aclarar todas las cosas. Me rehúso a pensar en que las cosas con Kim se han acabado de esta manera ni tampoco dejarle el camino libre a Isabelle, ella le hizo demasiado daño como para dejar que vuelvan, amo a Kim y ella sabrá que esto lo hago por ella, por nosotras, por esto que tenemos.

Tengo cosas que hacer y Alexa no para de hablar por teléfono, el mío por otro lado está apagado, no he tenido respuestas de Kim desde hace rato, necesito saber si está bien y que le dijo mamá pero una vez más mi consciencia dice que debo esperar hasta mañana, no conozco a Kim enojada de verdad, por lo que esperar es una buena idea, sencillamente debo entretenerme con algo.

Tomo mis libros, mi laptop, aparto mi celular y me concentro a estudiar, Alexa por otro lado cuelga la llamada y se me queda viendo como si fuera un fenómeno o algo extraño que acaba de salir, la ignoro preparándome mentalmente por la respuesta ingeniosa que debo prepararle por lo que pueda decir.

—¿En serio te pondrás a estudiar? — Pregunta sorprendida.

—¿Hay algo malo en eso? — Pregunto de vuelta.