Mi amor detrás de una barra

Capítulo 45

Citlalli

Han pasado muchos meses de los cuales disfruto día a día con Kim, es la persona más tierna y ruda que he conocido en toda mi vida, realmente ella hizo que mi vida diera un giro total cambiando toda mi perspectiva, mi forma de comprender el cambio y por ella sé cómo enfrentarme a eso. He cambiado mucho desde que estoy con ella, es algo bueno porque no siempre seré la misma chica retraída asocial que todos conocen.

Mi madre le está costando todavía asumir que su única hija le gusten las personas de su mismo sexo, para ningún padre es fácil aceptarlo pero deben hacerlo, estamos en ese siglo donde es todo o es nada, se presentaran muchos cambios y se debe asumir con total respeto. No creo que ser lesbiana o bisexual sea una enfermedad, yo creo que ser homofóbico si lo es.

He ido de viajes con la familia de Kim, ella ha estado en nuestras reuniones familiares, mi padre está encantado con ella, no me lo esperaba pero así fue, ahora ella tiene entrada libre a mi casa y cuarto pero sin hacer nada indebido, la verdad es que desobedecemos en eso, desde la vez que me lo hizo en la cabaña lo hemos hecho más seguido y en mi cama, no puedo creer que ella logre que reaccione así.

Por otra parte, Renata e Isabelle están felices en Francia, siempre andan viajando y lo que más me encanta de su relación es que por fin Renata entendió que dejar sola tanto tiempo a tu novia no es bueno ni saludable así que se lleva a su novia a los viajes de negocios y cada tanto nos hablan por Skype, ayuda bastante estar cerca de tu chica, aunque estoy pasando por una mala experiencia ahora.

Kim tuvo que salir de viaje a España, lleva un mes allá y la verdad es que la extraño mucho, el calor corporal que ella me brindaba lo necesito cada vez más. Hablamos siempre, no perdimos comunicación, es bueno, realmente lo es, pero no es nada como verla sonreír al hablar. He llorado cada noche que no estoy con ella pero siempre amanezco con la esperanza de volverla a ver.

Será el primer aniversario que la pasaremos alejadas y no se siente muy bien que digamos, es una mala sensación que da tan solo pensarlo. Mi universidad me ayuda lo suficiente como para no pensar tanto en eso, en ella, en nosotras, tengo miedo de que se halla acabo lo nuestro aunque me escriba siempre, cada vez que entro a instragam veo fotos de ella con otras chicas más hermosas y esbeltas que yo, me siento amenazada.

-¿Puedes dejar de ver tu celular por un millón de veces? - Pregunta Alexandrin pasando de la nevera a la cocina.

-Es inevitable - Respondo suspirando.

-Ella te ama - Asiento y hago un puchero - Jamás te sería infiel porque sabe que la mato si lo llega a pensar, si quiera - Comenta y sonrío.

-No le harás nada - Respondo muy seria.

-Que se atreva a dañarte y verás - Me señala con el cuchillo.

-Baja eso - Estiro mis manos para protegerme - No queremos heridos esta noche - Ella asiente - ¿Además, por qué estás cocinando? - Pregunto extrañada.

-Vendrá mi novio y pues... - Se encoge de hombros - ¿No hace esto la mujer cuando ama a su chico? - Niego con la cabeza divertida - ¿¡Qué!? - Pregunta riendo.

-Nada - Sonrío y me llega un mensaje de Kim.

-¡Oh! ¡Kim a la vista! - Le lanzo una lechuga, la atrapa y se la come - Esta lechuga es rica.

Le respondo inmediatamente, lo recibe y veo que está escribiendo, sé que soy una tonta al quedarme observar su escribiendo... pero me siento contenta al ver que solo está en línea para mí, es estúpido eso porque ella puede hablar con cualquiera, no solo conmigo pero sí exijo que me responda rápido, al menos eso, como su novia, me lo merezco, no sé creo que sí.