Capítulo 9:

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Daniel había tenido una vida dura, llena de gente cruel que se había aprovechado de él, llena de pérdidas.

Ya estaba acostumbrado a la rutina habitual del instituto.

Ese día el despertador no sonó a la hora. No le importó porque esa semana se quedaría en su casa estudiando. No había tenido mucho tiempo para ponerse al día en las asignaturas con todo lo que había pasado así que les comentó a sus compañeros que faltaría unos cuantos días, por si los profesores preguntaban.

Antes de nada- pensó- voy a ver qué tal está Antía. Antía era su hermana pequeña. Ya tenía ocho añitos y solo hablaba con ella los sábados, pero ese día era libre en su instituto así que suponía que estaría en casa al cargo de su niñera.

-Daniiiiiiiiii- dijo su hermana al aparecer la foto de su hermano en la pantalla del portátil. De fondo se escuchaba a su niñera regañándole por no haber recogido los juguetes.

-Anti, ¿Y los juguetes?- dijo Daniel riendo.

-Los recojo después jo- dijo su hermana.

-Bueno, está bien- dijo con tono cariñoso su hermano mayor- ¿Qué tal el cole?

-Saqué un 10 en mate- dijo contenta- y los profes me dicen que lo estoy haciendo muy bien este curso

-Me alegro mucho. Pues yo tengo muchísimas cosas que estudiar, ¿ Sabías?- dijo Daniel.

-¿Entonces vamos a poder hablar poco no?- preguntó triste su hermana- nunca tienes tiempo para mi.

-Cari- dijo con voz suave Daniel- estoy en la universidad. Pero te prometo que en cuanto acabe aquí estaré contigo todos los meses del verano, ¿ Vale?- dijo esperando un sí por respuesta.

-¿Todos los días?- Antía dudaba.

-Todos-afirmó.

-¿Y me vas a llevar a Disneyland?- pidió su hermana.

Daniel sabía que la niña había pedido ir de nuevo a Disney desde hacía mucho tiempo. Sandra seguro que quería ir con ellos. Su madre había fallecido en ese viaje, sería una forma bonita de recordarla.

-Si te portas bien y apruebas todo te llevo a Disney- dijo Daniel alegre.

-¡ Siiii!- gritó Antía contenta- entonces estudia mucho que nos vemos pronto.

-Vale pequeña, un beso, chao.

-Chao, te quiero hermanito.

-Yo también te quiero fea.

Su hermana colgó. Daniel estaba feliz de poder hablar con ella. Llamaría después de estudiar a Sandra para preguntarle si le parecería ir con ellos de vacaciones. Seguro que le gustaba. Lo que no sabía era si llevarse con ellos a María, que se pondría celosa si se olvidaba de ella.

Bueno- pensó en voz alta- dejemos esos temas aparte, ahora toca cultura y arte griegas.

Era su asignatura favorita. Había pensado también en escribir un libro sobre eso, pero no tenía más tiempo. Estudió durante ocho o nueve horas (o eso creía) porque cuando levantó la cabeza del libro ya era de noche.

Las 11- dijo- bueno, llamaré a Sandra después de cenar.

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