Breathe Me

Sé mi amigo

Marinette despertó en una habitación completamente blanca y con diversas intravenosas en su muñeca derecha, sus brazos estaban vendados nuevamente y se podían escuchar diversas maquinas trabajando alrededor.

-¡Marinette!- una voz llamó su atención, a su izquierda se encontraba el héroe de París sosteniendo fuertemente su mano y sollozando a grito abierto, se podía apreciar que debajo de la mascara llevaba unas terribles ojeras y sus ojos estaban hundidos.

-¡¿Chat Noir?!- dijo sorprendida y el minino tapó inmediatamente su boca -¿Qué estas haciendo aquí?- dijo más bajo comprendiendo que tal vez él había entrado sin permiso al lugar -¿ Dónde estoy?-

-¡¿En qué demonios pensaste cuando hiciste eso?!- evadió su pregunta señalando las manos lastimadas y tomando su mentón obligándole a observarle fijamente a los ojos.

¿Cómo le diría las verdaderas razones?

-Yo- sus ojos se cristalizaron y la vista se volvió dificultosa -...Estoy cansada de que todos prefieran a mi otro yo- susurró -¿Y qué pasa con Marinette?- empujó bruscamente su cabeza y cayó a la cama buscando cubrirse con las blancas sábanas. Chat no entendió lo que decía y se limitó a escucharle -Todos piensan que soy torpe y despistada, nadie me toma enserio-

El chico de traje negro observó con pena a su amiga.

-Estoy segura que eres más que eso- tomó una de sus manos -Por lo que me han dicho eres muy creativa- Marinette sonrió un poco.

-Pero eso no basta...todos prefieren a Ladybug- lo último lo pensó.

-Escucha Marinette- por primera vez la chica pudo escuchar a su compañero de batallas con seriedad -No importa lo que los demás piensen por ti, tú eres lo que crees y si estas bien contigo misma eso esta perfecto, no te dejes caer por alguien que no te corresponde- la azabache giró extrañada.

-¿Cómo sabes sobre eso?- preguntó -Yo nunca lo mencione- Chat se tensó inmediatamente, sudor en frió recorrió su rostro.

-¡Tus amigos vinieron hace rato!- lo dijo más alto de lo que quería -Y me lo contaron-

-Pero nadie vio lo que pasó- estaba mas que confundida -¿Me estabas espiando Chat? ¿Tú fuiste quien me trajo a este lugar?-

-¡Exacto!- se alegró, Marinette le estaba dando la excusa perfecta para no revelar el verdadero motivo -Cuando te vi quise vigilarte ya que tus emociones pueden ser peligrosas y atraer un akuma- llevó su mano hacia la nuca y movió su cabello nervioso.

-Sabes, te lo agradezco pero no había necesidad- lágrimas ya se deslizaban por sus mejillas y cada cierto tiempo sollozos escapaban de sus labios -Como te dije, yo no valgo la pena...ni siquiera para ser akumatizada-

-Mi deber es velar por "todos" princesa. No debes sentirte así, tú en verdad eres asombrosa- zafiros y esmeraldas se cruzaron y por primera vez en todo el tiempo de conocerse lograron conectar sus almas y ver a través de ellas. Marinette por primera vez pudo ver detalladamente el rostro de su felino compañero; ojos tan verdes que hipnotizaban, un rostro fino y perfectamente cuidado que no tenia rastros algunos de imperfección. Con Adrien pasaba algo similar; aquellos grandes ojos que brillaban siempre de alegría ahora estaban completamente apagados, su nívea piel se encontraba ahora pálida debido a la falta de sangre y sus labios que siempre se curvaban en una hermosa sonrisa ahora estaban girados hacia el lado contrario.