La segunda cortada

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¿Acaso eso era verdad?¿Por qué su corazón latía con tanta potencia?

-Tal vez en un principio no nos conocíamos de la forma correcta y aun sigue siendo el caso pero...- el ojiverde silenció sus palabras temiendo a que la chica se alejase de él -Lo siento- bajó la mirada -Creo que solamente voy a empeorar la situación que tenías con Adrien-

Marinette permaneció inerte ante dicha declaración, ¿acaso Chat Noir gustaba de ella?

-Yo...no- bajó la mirada avergonzada por no saber que responder.

-Lo entiendo- susurró el rubio -Disculpa- los ojos de ambos se cristalizaron aún sin saber que sería de ahora en adelante con su relación.

-¿Por qué fui tan espontáneo?- se cuestionó el ojiverde al ver el inmenso sonrojo de la chica -¿Por qué tengo que arruinarlo todo?-

Las lágrimas silenciosas descendieron a través de sus mejillas e inmediatamente intento cubrir el inmenso dolor que sentía.

-Es lo que debo pagar por haberle hecho sufrir tanto-

Caminó en dirección contraria bajando las escaleras y dirigiéndose hacia la única salida disponible: la ventana.

-¡Espera!- gritó la ojiazul desde el otro lado -¡Chat Noir, por favor!- los pasos continuaron, Adrien quería irse de ahí lo antes posible para que las cosas no resultasen peor de lo que ya estaban.

-Adiós- murmuró a punto de salir del lugar.

-¡ESPERA!- unas cálidas manos rodearon su brazo derecho segundos antes de que el chico tomase su bastón y escapase -Por favor Chat Noir, te necesito- susurró la azabache al borde del llanto.

-No quiero lastimarte- respondió sin atreverse a girar la vista -No más de lo que ya he hecho-

-Si es porque te oculte mi enfermedad- la joven se agachó al punto de caer lentamente al suelo -Yo en verdad estoy muy confundida- las saladas gotas caían con lentitud a través de sus nublados ojos -Pero se que tú eres la única persona en la que confió plenamente, jamás podrías llegar a lastimarme-

Si tuvieras idea.

-Entonces supongo que tienes tanta confianza que le dijiste a Adrien primero que tú tenías leucemia- giró finalmente la vista encontrándose con una escena desgarradora, sin embargo intento mantenerse firme.

De cierta forma le molestaba que la chica revelase lo que sucedía primero a Adrien aunque ambos fuesen la misma persona.

Los puños de Marinette se entre cerraron intentando mantener en control la presión que sentía. Estaba frustrada, triste y melancólica.

Esa era la razón por la que prefería mantener su enfermedad en secreto, sabía que si tarde o temprano lo revelaba la gente terminaría alejándose de ella.

Sin decir alguna sola palabra se encaminó con lentitud a su escritorio sacando de una cajonera lo que había iniciado con todo aquello.

Sentía que el dolor de sus heridas era el castigo que merecía ante todo lo que había pasado, pensaba lo culpable que era.

-¡¿QUÉ ESTÁIS HACIENDO?!- gritó el ojiverde alarmado al ver como la joven de coletas deslizaba sin piedad la navaja alrededor de sus brazos -¡¿QUÉ DEMONIOS TE PASA?!- los oscuros mechones de cabello se apegaban al rostro perlado de sudor ante tanta adrenalina y las lágrimas obstruían la vista provocando que con dificultad causase las cortadas.

Una mano se aferró al brazo contrario y en pocos segundos la navaja ya se encontraba en el suelo. Marinette levantó la mirada percatándose del culpable ante la interrupción.

-¿Ves?- dijo tan bajo que el tono apenas y fue perceptible -Yo soy la culpable de todo esto, yo lo cause- intentó tomar nuevamente el instrumento pero el rubio se interpuso nuevamente en su camino.

-¡Me prometiste que jamás volverías a hacerlo!- indicó levantando el mentón de la azabache.

-¡Y tú que jamás me abandonarías!-

-Eso significa que ambos nos hacemos daño- respondió bajando nuevamente las manos y dándole las espalda a la chica -Tal vez todo esto fue un error, no debí acercarme aunque...-

-Tú me salvaste la primera vez- complementó -Eres la única razón por la que sigo viva-

-Entonces, ¿por qué no fuiste sincera conmigo?-

Marinette intentó golpearse mentalmente, la tristeza pasó a segundo plano,¿acaso no lo había dicho?

-Eres el primer amigo en quien puedo confiar plenamente- agachó la mirada percatándose del ardor que provocaban las heridas -Y cuando te declaraste y me cuestionaste sobre el porqué yo tenía miedo- pausó meditando lo que sentía en realidad. -Tengo miedo de perderte-

Chat Noir mostró una sonrisa  triste indicando que él por igual se sentía culpable.

-Nunca me perderás- respondió al mismo tiempo en que ambos entrelazaban manos -Supongo que aunque tu llegaras a decir que me odias yo seguiría vigilandote desde la lejanía. Simplemente te pido que seas más honesta y...- la azabache levantó el rostro interesada ante lo que estaba a punto de decir su contrario.

-¿Qué pasa?- preguntó atenta y con temor.

-Deber amarte a ti misma tal y como eres- indicó finalmente el héroe -No importa cuantos defectos existan, para mi tú eres perfecta-

La sangre subió a las mejillas de la ojiazul provocando que su rostro se tornase rojo, la joven apretó los puños sorprendida por lo que acababa de decir el ojiverde.

Era la segunda persona que le pedía aquello, el amarse a si misma.

Rodeó su cuerpo con ayuda de sus brazos y permaneció en silencio, hace apenas unos cuantos minutos que el chico se había declarado y ahora no sabía como respondería.

-G-gracias- indicó desviando la mirada inmediatamente y antes de que Chat se diese cuenta de lo apenada que se sentía.

Su corazón latía tanto que incluso el pecho dolía pero...¿por qué estaba tan feliz?

-Por favor- cierta voz llamó su atención y aún con temor decidió levantar el rostro -Quiero volver a ver a la misma dulce chica que se sonrojaba por cualquier situación y defendía a quien lo necesitase- indicó el ojiverde con tristeza -Algo falta en ti-

¿Acaso algo faltaba en realidad? Sí, tenía tiempo en que Ladybug no aparecía devuelta a la acción debido a que no era en realidad necesario. Su alter ego en cierta forma le brindó toda la confianza que no había obtenido en años.

Adrien pensaba lo mismo, tal vez Marinette lo necesitaba. Meditó durante unos minutos.

-Y hablando de chicas- interrumpió el rubio finalmente -Sería buena idea volver a contactar con Ladybug- dijo como último comentario antes de ir en búsqueda de algo para curar los cortes que la chica se había hecho.

Pero las heridas continuaron agrandándose.

...



Capítulo corto, disculpen.
Indico que viene lo bueno

Breathe MeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora