Breathe Me

Nuestro sufrimiento

—¡Esto no es lo que debía pasar! —dijo el hombre en tono alarmado mientras se acercaba con prisa hacia la chica de cabello azabache —Yo no pretendía nada de esto...—

Adrien se encontraba pasmado, sin saber como tomar la situación frente a él. Los hechos ocurrían a tal velocidad que él no podía apreciar la realidad fuera de los sueños.

—Tú... — dijo en tono agudo y lleno de rabia, reprimiendo con fuerza el probable escándalo que planeaba armar frente a todos. Debía ser paciente y esperar a que Gabriel Agreste explicara lo que estaba pasando —¿Qué le hiciste a Marinette? — el hombre de cabello grisáceo negó levemente con la cabeza y enmarcó con sus labios un rápido "Ahora no". El padre de Adrien sacó rápidamente un teléfono de su bolsillo y el ojiverde se limitó a escuchar como Gabriel llamaba una ambulancia con tal de asistir a la azabache.

Y se encontró tan perdido en sus pensamientos que cuando menos se dio cuenta, ya se encontraba en la ambulancia, camino al hospital.

Con Marinette recostada a un lado mientras era asistida, el ojiverde veía a reojo ciertas veces como los paramedicos intentaban estabilizar a la chica pues algunos momentos sus latidos eran alarmantes y poco constantes. Adrien se sentía un completo estorbo cada que alguien esquivaba sus pies para moverse alrededor de la diminuta cabina. Sin tener una ventana que le diera una vista al exterior, se limitó a mantener sus ojos observando hacia el suelo.

Hasta que la ambulancia paró y todos comenzaron a descender, la joven azabache fue llevada a quien sabe dónde para determinar que tantas lesiones poseía a pesar de haber sido analizada una y otra vez mientras llegaba. El rubio fue llamado a permanecer en sala de espera hasta ser notificado por algún doctor.

A su lado, decenas de personas caminaban desesperadas de un lado a otro, seguramente se encontraban en una situación similar, esperando saber sobre su ser querido.

Alguien se sentó en la silla a su lado y con cierta delicadeza tomó su hombro. Adrien ardió nuevamente de rabia y de inmediato deshizo el agarre.

—Debes tener bastantes excusas como para destruir de dicha manera a Ladybug —dijo con enojo, intentando fijar su vista aunque más lágrimas impedían que realmente se enfocara —Y le habeis llamado antes de que el accidente ocurriera, es tu culpa que Lila le... — su voz falló y en un sollozo bajó , como si no soportará completar aquel hecho y simplemente elevó las manos hacia su rostro para empezar a llorar con más potencia.

—Vamos a un lugar más calmado — indicó Gabriel con un tomo extrañamente sereno —Dudo que este lugar sea adecuado para hablar sobre algo que puede afectar nuestra reputación —

El ojiverde dio un suspiro forzado tomando aquella frase como un completo insulto.

—¿Nuestra?— dijo con aún más rabia —Que yo sepa, tu eres el villano y para empeorar, mi padre—

—Adrien...— el hombre de cabello grisáceo cerró los puños con fuerza, al grado en que sus nudillos comenzaban a perder su tono natural y sus huesos se reflejaban por debajo de la piel —Tengo motivos para hacer todo esto—su mirada reflejaba tristeza por primera vez en bastante tiempo. La última vez que Adrien le había visto de esa manera fue cuando su madre había desaparecido –Cuánto me enteré que ustedes eran Ladybug y Chat Noir me arrepentí de causar tantos problemas y opte por parar con los akumas, el último enviado no regresaba y de cierta manera permanecí estancado esperando a que la persona con el akuma no reaccionará. Mi propósito era reunir los Miraculous con tal de recuperar a tu madre, pero todo se fue de mis manos y... – su voz se quebró de un momento a otro y sin llamar la atención, elevó sus manos hacia el rostro e inició a sollozar en silencio.