-Anda, el superhéroe.. -Comentó Kevin irónico, yo me alarmé, no por el comentario sino por la expresión de Tom, no podía estar más furioso, y aterraba.
-Suéltala, te doy tres segundos. -Dijo Tom intranquilo. Kevin no le hacía caso, de hecho, amarraba más la tela de mi vestido entre sus dedos. Respiré agitada, mirando esta vez al suelo ante los nervios.- ¡QUE LE QUITES TUS PUTAS SUCIAS MANOS DE ENCIMA!
Me asusté y retrocedí instintivamente en cuanto Tom agarró la tela de la camiseta de Kevin echándolo hacia atrás, y obligándole a levantarse de encima de mí. En cuanto estuve liberada solo bajé mi vestido, tapando mis zonas íntimas con rapidez y levantándome del suelo para correr a una esquina y no llevarme golpes innecesarios. Pues Tom no tardó en lanzarle un sonoro y potente puñetazo en la cara de su amigo. Éste se fue hacia atrás por el golpe por inercia, pero Tom no le dejó caer, no le dejó tiempo para hacerlo en cuanto volvió a agarrarlo por la camiseta y me miraba.
-Retenlo, Alissa. No le dejes escapar. Dame un minuto.
-¿Qué? -Abrí los ojos como platos en cuanto vi que salía de la habitación, yo asustada fui hacia la puerta y la cerré, dejando mi espalda apoyada en ésta a la espera de Tom y bajo la atenta mirada de ese capullo, que sonreía irónico y con un ápice de perversión en sus rasgos. No le seguí mirando, me incomodaba.
Lo que fueron segundos me parecieron horas, pues al fin Tom llegó ya que abrió la puerta con fuerzas empujándome a mí de paso. Vi sus esposas en una de sus manos, y yo me alteré más si cabía.
-Tom, Tom... -Me acerqué a ellos en cuanto empezó a esposarle.- Esto no.. no es necesario. Está borracho.
-¿Y? Ha intentado propasarse contigo. Y esto no es por ti, es por las muchas chicas más a las que él ha forzado en su miserable vida. No puede haber una siguiente. Y tú. -Se dirigió a Kevin, el cual gimió de dolor al recibir un tirón en uno de sus brazos tras haberle atado las muñecas.- Te vas a ir bien calentito a la trena. Te lo advertí.
-¿Cuándo vas a afrontar que te gusta, Tom? -Fruncí el ceño al ver a Tom palidecer.
-¿De qué hablas? -Dijo Tom, con el rostro desfigurado.
-¿Ya se te ha olvidado cuando me dijiste lo mucho que ella te gustaba? ¿O cuando me dijiste que estabas confuso en tu relación con tu novia por culpa de una chica escandalosamente guapa? ¿Eh? ¿Se te ha olvidado? -Rió divertido, echándome una mirada rápida antes de sentir otro tirón en sus brazos. Tom no me miró, pero parecía como si el enfado se le pasara.
No entendía nada, primero Tom me dice que no le gusto. Después Kevin me dice que es cierto, que Tom no siente nada por mí, y ahora... ahora no entiendo nada.
Nerviosa me aparté de ellos en cuanto Tom se llevaba a Kevin esposado, y antes de darse la vuelta me miró.
-Oye Alissa.. -Le miré, mordisqueándome los labios nerviosa.- Nada.. no tardo, ¿vale? -Solo asentí antes de que desaparecieran por la habitación.
La rabia me consumía, estaba histérica. Enfadada comencé a gritar cosas sin sentido, tiré los tacones de fuertes patadas. Me quité el vestido y comencé a arrancarlo con fuerza, rompiéndolo con la poca fuerza que me quedaba interna. Tiré la lampara de la mesa del escritorio, gruñendo. Le di golpes al armario. Me puse locamente histérica. Todo me sobrepasaba. Tom me tenía estúpidamente imbécil, confusa. Y eso me enfurecía. Lloraba desconsoladamente hasta que en mi habitación apareció Bill, justo antes de haber levantado la madera de la mesa del escritorio, también la iba a lanzar lejos. Él me cogió, me abrazó por detrás inmovilizando mis brazos, y yo solo me dejé, me desplomé entre su pecho. Iba en ropa interior pero poco me importaba.
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Infiltrado en mi corazón - Tom Kaulitz.
FanfictionUna chica, tentaciones. Un chico, groserías. Alissa y Tom se gustan, pero por los acontecimientos y la personalidad de Tom no se podrán decir la verdadera verdad. ¿Pasará mucho tiempo para que Tom sea capaz de aceptarlo? ¿Los policías pueden enamora...