Capítulo 5.

286 17 1
                                    


Corrimos al baño para expulsar las pastillas, ambos entramos al mismo baño pero mientras corríamos no parábamos de discutir.

–¡Esto es tu culpa! –Me riñó Tom.
–¿¡Mía!? ¡Oye que tú ibas a cagarla!
–¡Cállate y corre!

Entramos al aseo directos a uno de los baños sin cerrar la puerta y a toda prisa ambos empezamos a meternos los dedos para provocarnos el vómito, no surgió el efecto, nada más emanábamos arcadas asquerosas.

Así nos tiramos unos diez minutos, tosiendo y haciendo los idiotas sin que surgiese nada. Una vez nos cansamos sabiendo que estábamos haciendo el tonto nos sentamos donde nos encontrábamos, junto al váter y nos miramos atentamente sin hablar, sabiendo que estábamos perdidos y que no había nada que hacer.

–¿Por qué has insistido en esto? La hemos cagado pero bien.
–¿Tú notas algo? –Pregunté.
–No, ¿tú?
–Tampoco.. –Aparté la mirada de la suya.
Tom se levantó y cogiéndome del brazo me obligó a hacer lo mismo.
–Vamos a la habitación, no podemos dejar que nadie nos vea así. Como se enteren en la comisaría estamos jodidos, Alissa.
–Alicia –le corregí–, y sí, vámonos.

Ambos salimos del aseo con velocidad y anduvimos a paso ligero hacia la residencia, que estaba a unos veinte minutos de ahí.

Andando nos encontramos a Nick y a sus amigos y yo me notaba bastante rara.

–Hola Nadie.
Yo sola me empecé a reír como una estúpida, me tapé incluso el rostro con mis manos y me incliné hacia delante sin dejar de reírme. Tras unos segundos Tom me siguió como si le hubiese contagiado.
–Mike. –Dijo Tom entre risas y a mí todavía me hizo reír más. Me daba cuenta de la situación, en que no tenía gracia alguna pero no lo podíamos evitar.

PRIMERA FASE.

Nick estaba observándonos a ambos, no sabía lo que nos pasaba y el momento se volvía más escandaloso. Parecíamos dos fumados porque nos fuimos de ahí ambos partiéndonos literalmente el culo.

No parecía que nos odiásemos, de hecho, estábamos gastando bromas y bromas por el camino que nos hacía todavía más gracia. Llegamos a la habitación. Empezamos a jugar a las palmas, a canturrear canciones absurdas. Inventarnos palabras.. Y todo ello para reírnos más.

Tom hacía idioteces, bailaba como un paleto en el centro de la habitación y yo lo seguí, haciendo los tontos y de forma literal.

Tardamos media hora en dejar de reírnos, pues después Tom se sentó en la cama agotado y se quedó completamente empañado. En cambio yo me acerqué al reproductor de música y conecté mi teléfono a éste para que sonara música.

SEGUNDA FASE.

La primera que sonó fue http://youtu.be/wI9-PvCfrog con la que empecé a bailar con un subidón de adrenalina. Hice unos pasos de baile que hasta yo desconocía. Hice como si tenía un micro y cantaba. Me subí en mi cama, literalmente lo estaba dando todo.

Tom estaba de bajón absoluto pero movía un poco la cabeza al ritmo de la música. Salté de la cama y cogí sus brazos para invitarle a bailar conmigo. No me rechazó, se levantó, pero la que bailaba prácticamente era yo. Movía mis hombros frente a él, saltaba, movía mis brazos y le invitaba a que bailara conmigo pero él sólo miraba.

De pronto cuando pasó un rato nos quedamos mirando con atención y sin añadir más le agarré del cuello de su camiseta y pegándole a mí con violencia nos lanzamos uno al otro para devorar nuestras bocas y fue en contra de nuestra voluntad.

La droga.

TERCERA FASE.

Tom me besaba como si le fuese la vida en ello, y yo le intentaba seguir con la misma intensidad, pero era imposible.

Infiltrado en mi corazón  -  Tom Kaulitz.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora