Capítulo 2.

445 50 10
                                    

Effie

Me mantuve observando a Clary quien intentaba mirar a cualquier lado menos a mi. Estaba de pie frente a ella con una mirada seria, cruzada de brazos y esperando una respuesta. 

No puedo decir que no me molestaba el saber que hizo algo a mis espaldas, mucho menos si se relaciona con Haymitch.

—Tenía pensado decírtelo mamá...solo que no por ahora.

—No me gusta nada la idea de que hicieras algo sin consultarme. Yo no quiero que Haymitch vea ese sobre, de ser diferente yo misma se lo hubiera dado.

—¿Y por qué no?

—Porque no me quiere cerca, así como también desconfió de mi. Él me odia tanto por algo que ni siquiera es verdad—respondí, pasando ambas manos por mi rostro—. Podría decir que ya no le interesa saber sobre su hijo, ¿por qué me molestaría en darle ese sobre?

—Prometió que pensaría mejor las cosas.

—No las va a pensar porque en estos momentos lo único que desea es tenernos lejos.

—¡Eso no es cierto! Solo lo dices para intentar ponerme en su contra.

—No mentiría con algo así. Volvió a su misma rutina, una en la cual solo están su botella y él...no hay espacio para más.

—Cuando lo vea tal vez...

—Basta.

—Lo echo de menos, y lo único que quiero es que se de cuenta de lo equivocado que está al creer en las mentiras de Ryan. ¡Tu lo necesitas al igual que ese bebé necesita a su padre!

—¡Clary dije que ya basta!—grité, mientras notaba como su mirada cambió a una de sorpresa—. Vete a tu cuarto, hablaremos de esto luego.

—Lo siento—susurró, con voz entrecortada. 

Corrió de pronto a su habitación cerrando la puerta de un fuerte azote. Estaba asustada, lo vi en sus ojos, en todo este tiempo jamás le había gritado de esa forma. Las hormonas me estaban volviendo loca y mis lágrimas no tardaron en derramarse, trate de respirar lo mas hondo posible para calmarme, nada de esto le hace bien a mi bebé.

Me acerque hasta su puerta para apoyar mi oreja, lo único que pude oír fueron sollozos. Se que sus intenciones fueron buenas al intentar ayudarme pero debió preguntar primero, actuó sin pensar. A pesar de no ser mía debo admitir que en eso se parece mucho a mi, jamás me detuve a pensar solo me arriesgaba. Haymitch rompería ese papel en cuando se lo entreguen, no podía permitir eso, no cuando es el primer recuerdo de mi hijo. 

Me lo reconsidere muchas veces antes de ir a revisar si quedaron un par de crepes que se me antojaron en la mañana. Clary no probo bocado desde que llego de la escuela. La noche que llegamos aquí fue la primera vez que los probo, pero esa fue la única vez. Puse los últimos en un plato para llevarlos hasta la cama, teníamos que arreglar este tema para que no vuelva a pasar algo así. Para cuando volví acercarme me asegure de tocar varias veces y por mas que no se escuchara respuesta decidí entrar.

La encontré acostada boca abajo con algo entre sus manos, lo cual oculto apenas me senté a un lado de la cama.

—Tienes que comer algo.

—No tengo mucha hambre—suspiró, incorporándose en la cama hasta quedar sentada—, fue amable de todas maneras.

—¿Estas segura de que no quieres unos deliciosos crepes de chocolate?

Se mantuvo en silencio unos segundos hasta que sonrío a medias para luego tomar uno del plato.

—¡Tiene fresas y crema!—exclamo contenta luego de haberlo mordido—. ¿Entonces ya no estas molesta? De verdad lo siento, no quería hacerte enojar.

—Solo quiero que me perdones por haberte gritado, jamás me atrevería a levantarte la mano pequeña, no debes tenerme miedo—termino rápido de comer para abrazarme, la rodee fuertemente con mis brazos—. Solo quiero dejar claro que después de todo lo ocurrido, no me siento lista para volver a tratar con ese hombre.

—Lose...pero en el fondo quería que sonrías otra vez—suspiró—, te puedo escuchar en las noches, gritas y despiertas llorando, y el no poder ayudar me hace sentir mal.

—Verlo provocaría los mismos sentimientos agregando que terminaríamos peleando como siempre—reí sarcástica—. Anda, come otro. 

Con timidez tomo otro crepe del plato dejando solo uno en el. Mordí mi labio mientras me detuve a pensar en las posibilidades de que se deshiciera del sobre o viniera a buscarnos. 

Era absurdo.  

—¿Tú no comerás?—preguntó al llevarse uno a la boca—. Están deliciosos.

—Comeré este último cuando termines. Y no hables con la boca llena.

—Lo siento—se disculpo entre risas—, por favor no volvamos a discutir así nunca más.

—Ten por seguro que no sucederá otra vez, lo prometo. A menos que me salgas con otra travesura.

—No más travesuras.

—Bien, confiaré en ti—sonreí, recordando un pequeño detalle que vi al entrar—. Pequeña ¿qué era lo que tenías en las manos?, podría jurar que al entrar te vi jugar con algo.

—¿Hablas de esto?—sacó de su bolsillo un brazalete—. Luego de que Haymitch me encontrara en el bosque tuve que volver con Peeta. Entre a la casa para buscar ropa y me tope con una caja llena de polvo, mi curiosidad fue más fuerte y al abrirla encontré esto que al no resistirme lo guarde en la mochila y lo traje. No te lo dije porque pensé que te molestaría.

Ese brazalete de oro que creí perdido. El regalo de esa última noche antes de que comenzara el verdadero infierno. El símbolo que en ese entonces demostró que eramos un equipo.

——————————————————

¿Que tal estuvo este cap? A mí no me convenció mucho pero mejor lo dejo a su criterio👌. Se que Haymitch aún no da ni sus luces (? Y es que aún faltan uno o dos capítulos más para que aparezca su punto de vista. uwu

Yes, we are a teamDonde viven las historias. Descúbrelo ahora