Haymitch
Demonios, ¿en qué estaba pensando cuando deje que Effie se me acerque? Tal vez fue un impulso, pero yo también anhele abrazarlas a las dos.
Amber fue demasiado lejos, y peor aun tratando de llevarse a la niña con trucos viejos.
Una vez que llegue a casa de Plutarch le entregue el abrigo, estaba muy mojado por la lluvia. Tenía la esperanza de encontrarlo seco para mañana o quizá no podría ver a Clary, y después de lo de hoy no podía correr el riesgo de dejarlas solas, menos con las palabras de esa mujer rondando en mi mente. «Volveré por mi hija vencedor, tal vez deberías preocuparte por tu bebé, Ryan esta mas cerca de lo que crees». Bebí de mi petaca antes de intentar dormir, el dolor de cabeza me estaba matando.
Como todas las noches me despertó una pesadilla y nadie entro por mi puerta. Para cuando pase ambas manos por mi rostro me di cuenta que el reloj estaba cerca de las 8 de la mañana, quise suponer que a esta hora la pequeña estaba rumbo a la escuela. Me puse de pie rápidamente para colocarme colocarme algo decente antes de ir asearme. Una vez listo, tome el abrigo que aun se sentía algo húmedo pero se secaría en el camino de eso estaba seguro. Solté un largo suspiro al salir por la puerta, nuevamente iría a ver que todo marchara bien para esas dos.
Apresure el paso para tomar un atajo para llegar mas rápido, estando cerca pude ver a varios niños yendo por el mismo camino que yo. Apoyado en un árbol fui testigo de como esas dos eran puntuales al llegar, pero era de esperarse tratándose de Effie Trinket. Sonreí de lado recordando como hacía un capricho por solo cinco minutos de retraso.
La pequeña se dio cuenta de mi presencia, me saludo alegre antes de entrar a la escuela. Algo tanto de su parte ya que su madre logro verla y estaba viniendo para acá en estos instantes.
Piensa rápido Haymitch...correr es la mejor opción.
Resople molesto por mi estúpida idea de huir, ante todo era tarde, esa princesa estaba para justo en frente mío. Con la mirada agacha solo dejaba a la vista mis labios, agradecía la capucha por dejarme apreciar su vientre sin ser descubierto. No sabía cual era la razón, pero ansiaba tocarlo.
—¿Vas a decir algo al menos?—preguntó, alegre—, no hay necesidad de ocultarse, se quien eres.
Había sido cuidado al no dejar que me viera por lo que opté por solo retroceder un poco, su perfume era lo único que mis fosas nasales degustaron.
—Me refiero lo de anoche, nuevamente gracias por eso. Se ve que mi hija te esta muy agradecida porque no dejaba de saludarte hace unos minutos.
—No es nada.
Trate de que mi voz sea lo mas ronca posible, no podía darme el lujo de decirle que era yo. No sabía como lo tomaría y preferiría que se mantenga como esta.
—Vaya, al fin has decidido hablar. Sabes, no suelo hacer este tipo de invitaciones a extraños, pero ¿te gustaría acompañarme?
—Apenas te conozco, podrías intentar algo conmigo cariño—sonreí burlón notando su molestia —. Solo será un momento.
—Me traes recuerdos de alguien especial—suspira—, tu sentido del humor solo hace que viejos recuerdos regresen a mi mente.
—¿Qué clase de recuerdos?
—El padre de mi hijo.
Sentí un escalofrío recorrer mi espalda. Espere a que se alejara unos pasos antes de seguirla de cerca.
—¿Te dejó?
—No, él...solo esta confundido.
—¿Es de por aquí?—me mordí el labio— , perdona tantas preguntas a veces suelo ser muy entrometido.
—Descuida—agregó riendo sin ganas—. No es del Capitolio. Se trata del vencedor del distrito doce.
La garganta comenzaba a dolerme por forzar tanto a mi voz para que suene como otra. Estaba harto, quería quitarme la capucha y decirle de una vez por todas que se trataba de mi. No creería en sus mentiras ese bebé no es mio, es de...
No, ya ni siquiera estaba seguro de mis propias dudas. No debí venir aquí, no debí venir con ella y tampoco debí escucharla. Me asuste al notar su mueca de fastidio mientras iba cerrando los ojos, pero por mas que me negara a querer preguntar las palabras salieron solas de mi boca.
—¿Estás bien?
Suspiro antes de responder, colocando ambas manos sobre su rostro.
—Es solo el bebé. A estas horas no esta tan activo y me toma por sorpresa cuando patea constantemente.
Asentí.
—¿Puedo sentirlo?
—Claro que si—susurró, llevando una de mis manos a su vientre—, ¿sientes eso? Es como si estuviera jugando con un balón.
Miles de sensaciones se me cruzaron en ese momento, agradecía que no pudiera verme a los ojos o notaría las lágrimas que se comenzaban a formar en mis ojos.
Tenía que marcharme ahora.
—Será un bebé fuerte—retire mi mano, incómodo—. Escucha, debo irme...quede en verme con alguien.
—Oh, no te preocupes, lo entiendo.
Al ver la hora que era me di cuenta de que había pasado mas tiempo con ella del que me había propuesto. Me oculte hasta que fue por Clary y luego me dispuse a regresar a la casa.
Tenía tantas dudas en mi cabeza.
Después de todo este tiempo, ella seguía asegurando que yo era el padre de ese bebé mientras que yo seguía creyendo que...Ryan era el responsable. Solo había una cosa que hacer, no toleraba mas estas dudas y si quería aclarar las cosas solo debía leer ese sobre. Estaba harto de este miedo, necesitaba saber si me equivoque al juzgarla, necesitaba saberlo ahora.
Una vez que llegue con Plutarch ignore sus preguntas yendo directo a la habitación donde me estaba quedando, busque entre mis cosas la prueba de embarazo. Lo encontré minutos después de haber provocado un desorden en todo el cuarto, me acerqué a la cama para sentarme, jugando con el papel entre mis manos hasta que me arme de valor para abrirlo.
Ignore por completo todo su contenido excepto el positivo en el, y lo que mas llamo mi atención fue la fecha. Todo concordaba con la fecha en la que habíamos hecho el amor en el bosque. ¡Maldición! Sentía furia contra mi, por la estupidez que había hecho. Ella no mentía, y yo fui un idiota al no creer en sus palabras, todos me lo dijeron y deje que los celos me cegaran.
Golpee la pared para descargar toda esa impotencia que estaba sintiendo. Ese bebé era mio, al pequeño que sentí al tocar su vientre era mi hijo.
Me perdí su primer ultrasonido, su primer antojo, la primera vez que empezó a patear y demás. Ryan me tendió una trampa, todos me lo decían pero tome la torpe decisión de creer en él antes que en mi mujer. Necesito buscar a Effie, pedirle perdón por todo este tiempo que la deje sola.
No me sorprendería si me rechaza, no después de que me comporte como una basura de hombre con ella.
——————————————————
Al fin ste hombre decidió leer el jodido sobre 🙌 , los próximos capítulos serán emocionantes, así que preparen pañuelos (? okno cx
Espero les haya gustado. uwu
-Beso tierno.
![](https://img.wattpad.com/cover/71430587-288-k772556.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Yes, we are a team
FanficSegunda parte de "Are We A Team?". ¿Debería ir a buscarla? ¿Debería confiar en ella? ¿Ryan mintió o dijo la verdad? Cada vez eran más las preguntas que rondaban por la cabeza de Haymitch, Quien solo espera no haberse equivocado en la decisión que...