Capítulo 26.

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Effie

Cerré los ojos, me mantuve tranquila para no discutir con Haymitch sobre esta absurda decisión. Era definitivo que no iba a dejarlo solo, ni arrastras me sacaría de este distrito, somos un equipo. Obvio que no iba aceptar marcharme como si nada y dejarlo a él solo frente al problema.

—Pondré todo tipo de discusión Abernathy, no voy a irme.

—Te quiero a salvo Effie, y quedándote aquí... solo te arriesgo junto a mi hijo.

—Estaremos bien—le di un corto beso—pero no me pidas que te deje.

—Lo siento cariño pero ya esta decidido, te irás mañana por la tarde.

—Te prometo que no saldré de aquí, ni me voy a poner en peligro.

—Ya ni estar dentro de esta casa es seguro para ti y para el bebé.

—¿Y crees que mandándome a otro distrito si podre estar segura? Por Dios Haymitch, él me encontraría de todas formas.

—No dejare de eso pase, me ocupare de que él no vuelva a molestarnos—soltó un suspiro—esto solo lo hago por precaución.

—Si algo te ocurre y yo no estoy aquí, no podre vivir con ello. ¡Entiéndeme!

—¡Y tú entiéndeme a mi! No puedo perderte... ni a mi hijo. No puedo perder a nadie más.

—No pasará nada estaremos bien—susurré.

—Lo mismo me dijeron ellos antes de que me fuera a los juegos y cuando volví..

—Shhh—silencie, acariciando su rostro—hablaremos de esto en la mañana ¿si?

—No hay nada más de que hablar preciosa. Ahora mismo llamare a Johanna.

Antes de siquiera oponerme nuevamente, ya se había levantado de la cama y salió del cuarto. Me puse a pensar que lo hizo para asustarme, dudo mucho que haga una llamada sabiendo lo tarde que es. Mientras tanto mantuve la mirada fija en Ronnie, quien dormía cómodamente al lado mio. Coloque una almohada a su costado, solo en caso de que me quedara dormida y así el bebé no se cayera de la cama por mi descuido. También sabia a la perfección que Haymitch no dormiría esta noche, y lo último que logré ver antes de cerrar los ojos fue la puerta abriéndose nuevamente.

La noche estuvo libre de pesadillas, lo que agradecí mentalmente cuando logré despertar. De a poco fui sintiendo los brazos de Mitch rodearme, lo que provocó que abriera los ojos del todo y rápidamente me sentara en la cama buscando señales de mi hijo.

—Relájate cariño, me asegure de pasarlo a su cuna cuando sentí que mis ojos se estaban cerrando.

—No te sentí volver anoche.

—Te dije que hablaría con Johanna.

—Pasaban de las dos de la mañana y voy a creerte que llamaste a la casa de Annie para hablar con ella y con Johanna solo para.

—Le conté todo cariño y aunque no lo quieras aceptar, en el fondo sabes que si lo hice. Así que ten lista las cosas del bebé, llegaran en unas horas.

—¿A donde iras? —pregunte, al verlo pararse de la cama.

—Iré hablar con Katniss y Peeta para ver si podemos echarle un vistazo a la cabaña

—¿Qué harán si lo encuentran ahí?

—No lo haremos, dudo mucho que se este ocultando en ese lugar. Menos cuando sabe que conocemos el camino.

Yes, we are a teamDonde viven las historias. Descúbrelo ahora