Capítulo 16.

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Haymitch

Dentro de todo ese mar de emociones para nosotros dos, había olvidado por completo que la pequeña aún se encontraba fuera. Permití que el médico junto a las demás terminaran su labor no sin antes besar la frente de Effie, quien no podía disimular el cansancio que todavía sentía.

Al salir, me dedique a buscar a Clary. Me lamentaba el solo ver los pasillos nuevamente, sin embargo, esta vez no fue difícil encontrarla. Se encontraba jugando con una niña mientras venían junto a Mabel hacia aquí, quise suponer que aquella era su hija y agradecí mentalmente que estuviera provocando las risas de la mía.

La cual volvió a sonreír apenas me vio. Corrió velozmente hasta saltar a mis brazos, en su mirada podía notar que muchas preguntas serían las que tendría que responder ahora, y el solo pensarlo me decía que no dejaría de hablar en un largo rato.

—¿Jugaré con ella o con él? ¿Qué tal esta mamá? ¿Qué nombre le pusieron? Estaba pensando en que si es niña...

—Alto ahí—interrumpí, riendo—, son demasiadas preguntas por hoy. Dejaré que sea tu madre quien te responda a todo.

Asintió contenta para luego enterrar su rostro en mi cuello.

—En verdad gracias por lo que has hecho al traerla aquí, y por cuidar a Clary mientras estuve con Effie.

—Es lo de menos—sonrió Mabel, entregándome un bolso—. Esto es la ropa que ella empaco para el bebé, algo más para ella y la llave de la casa. Espero que seas amable en darle mis saludos, ahora debo marcharme, pero dile que la visitare pronto.

—Lo haré.

Me retire el traje para entregárselo a la primera persona que me cruce camino a la salida del hospital. La niña necesitaba comer algo y creo que es preciso darle un tiempo a solas a Effie antes de que le llevaran al bebé otra vez.

Fuimos a pie hasta el centro de la ciudad para visitar uno de los restaurantes favoritos que tenía en este lugar, Clary no se mantuvo callada durante la comida ni al momento que decidimos regresar. Esas fueron las dos horas más largas de mi vida.

Al estar dentro del hospital nuevamente fuimos a preguntar por Effie antes de apresurarnos a cometer la locura de ir en cuarto en cuarto, como la niña estaba empezando a sugerir por las ansias que tenía de conocer al nuevo integrante de la familia. 

El médico que ayudo en el parto fue el que nos llevo hasta ella, y en silencio indico que entráramos, fue ahí donde la vimos amamantando a Ronnie. Clary sonreía a más no poder que incluso tuve que sujetarla en brazos para que pudiera ver mejor al bebé que estaba en los brazos de su madre. Sus ojos estaban abiertos, eran grises como los míos y podía jugar que una de sus manitos se aferraba a Effie como si de alguna forma temiera que lo alejaran de ella. 

Para cuando dejo de darle pecho, senté a la pequeña a un costado de la cama mientras observábamos al pequeño irse durmiendo de a poco. Tome lugar del otro lado, permitiendo que su cabeza descansara sobre mi hombro.

—Esta muy callado a pesar de ser hijo tuyo—bromee—. Esperaba algo de berrinches y mucho ruido al volver.

—Créeme, prefieres que siga así. 

Sonreí de lado. 

—Estoy contenta de verlos así otra vez—agrego Clary—, espero que esta vez no vuelvas a irte. 

—No pasará otra vez, estaremos todos juntos de ahora en adelante.                  

—¿Eso significa que regresaremos al Doce?  

Yes, we are a teamDonde viven las historias. Descúbrelo ahora