¡¿Por qué Tú?! (Budo x Ayano) 1era Temporada

11. Primera vez

Miércoles. 6:30 PM

Ayano estaba anonadada. No podía creer lo que Budo estaba haciendo. Intentó hablar, pero de su boca no salía palabra alguna. 

Mientras él acariciaba su piel, ella recordaba todo lo que le sucedió antes de conocerlo. Recordaba que quería que su primera vez fuera con su Taro-senpai, y nunca quiso que fuese con alguien más. Al recordar eso, rompió a llorar, pues no podría contenerse más. Budo, al darse cuenta de esto, detuvo lo que estaba haciendo y la observo por completo. Vio sus piernas, blancas y delicadas, luego observo su uniforme completamente desordenado. Su mirada llego al rostro lleno de lágrimas y sonrojado de la chica, y pensó que lo que hacía estaba mal. Repetidamente le decía: "Lo siento, Ayano-chan..." pero no obtenía respuesta de ella. 

—... ¡¿Por qué tú?!... —Grito la pelinegra, no resistía más las ganas de pegarle con todas sus fuerzas al pervertido que tenía encima, literalmente.— ¡Eres un estúpido! ¡¿Por qué te detienes?! ¿Acaso te lo pedí? ¡Continua, me gusta lo que haces! 

Ayano no sabía por qué dijo eso, pero era la verdad. No quería aceptar que el primero que le causara esas nuevas sensaciones fuese Budo. Pero, la vida es corta, ¿por qué no disfrutarla?

Ese era el pensamiento de Ayano, y lo que le llevo a dejar que su acompañante la hiciera disfrutar, y que él disfrutara también. 

Mientras se besaban, Ayano recordó la verdadera razón por la que se encontraban allí.

—O-oye, deberíamos bañarnos... por e-eso estamos a-aquí, ¿no?— le dijo separándose de él. 

—¿Quieres bañarte?—le preguntó.

—Quiero que me bañes tú...—ella le respondió  "inocentemente".

Después de decirle esto, se despojo de sus prendas y entro al mini-jacuzzi  que tenían en el instituto.  Él se introducio en el agua junto la chica. Recorrió la figura esbelta de ella con una esponja y ella recorrió el cuerpo de Budo con un jabón. El juego continuo por varios minutos. Luego, Ayano se dedico a jugar con el miembro de Budo. Ella era muy inexperta, pero ¿qué mas da? Todo por complacer a su compañero. Lo mismo hizo Budo, jugando con las expresiones de placer de Ella. 

Después de que ambos se sintieron listos, decidieron iniciar con la aventura que no tendría vuelta atrás. Al ser la primera vez de ambos, estaban muy nerviosos. 

—Oye, Ayano-chan... ¿Estas segura? De verdad, ¿quieres que lo haga? 

—C-claro. Sólo hazlo.  

—¿S-segura? 

De su pregunta recibió una mirada desaprobatoria. Y entonces... lo hizo. Entró en ella, de una sola estocada, provocando un pequeño grito de dolor por parte de Ayano. No se movió por un lapso de tiempo, mientras ella se acostumbraba al dolor.  Y cuando ella lo hizo, se empezó a mover, lentamente, mientras que de la boca de ella salían pequeños gemidos. Aumentó el ritmo poco a poco, pues sabía que cuando una mujer es virgen, le duele. El dolor se convirtió en placer; para ella, la que hace momentos estaba llorando, ahora pedía más y más de aquel chico. 

Ambos estaban felices. A la espera de ambos, había sido eterna la llegada de este día. ¡Por fin eran uno solo! ¡Cuanta no era la felicidad de ambos! Lo que no sabían, era que la felicidad no era por siempre. Ambos sentían que ya llegaban a su punto máximo, que ya debían terminar. 

En un solo jadeo terminaron los dos. Se miraron a los ojos, sonrojados y cansados. Aun con vergüenza, Ayano le dijo:  

—Eres bueno para tu primera vez... — a lo que él le respondió con una sonrisa socarrona, mostrando sus dientes. 

—Pues, ya ves.  

 Ella solo se río. 

>Jueves. 7:45 AM <

Ella ya se encontraba en el instituto, él, en su casa prendido en fiebre. No se sabía por qué, pero Budo estaba enfermo. Ayano lo esperó en la puerta del instituto, disimulando con su celular, fingiendo leer y enviar mensajes. Una persona, se detuvo frente a ella, pero la pelinegra ni se dignó a mirarle la cara. 

—Hey, Aishi-san.

Y reconoció esa voz al instante. Su "ex-senpai" por fin le dirigió la palabra. Se tensó inmediatamente. Nunca imagino que él le hablara alguna vez, aunque fuese su sueño. 

—¿Eh? Oh, h-hola.—extrañamente, se puso nerviosa.

—Quería preguntarte...  ¿estarás sola este descanso? (N/A:descanso,receso,recreo)

—¿Po-por qué lo preguntas?

—Por nada. Es que no vi a Budo-kun, y... pensé que quizás... podría acercarme, a charlar un rato contigo.  

«¡¿Qué?! ¡¿Charlar conmigo?! ¡Después de tanto!» pensaba la pelinegra.

 Ahora su mente era desorden total. 

No sabía qué pensar ahora. Su anterior amor platónico le hablaba, había perdido su virginidad, Budo no llegaba... y todo en menos de 24 horas. Ella sintió que su cerebro iba a explotar

—Okay... Tal vez no. 

—¿Por qué? Por favor, Aishi-san.—le rogó, con cara de perrito abandonado. 

—Bien. Como quieras. 

Miércoles. 9:30 AM, DESPUÉS DE CLASES.  

Ayano no quería salir de su aula de clase, pues se sentía terriblemente nerviosa. Taro le esperaba en el jardín interior del instituto. No quería salir ya que presentía la ira que sentiría Budo al enterarse de que ella y Taro estuvieron juntos. También se sentía culpable por aceptarle la invitación. 

Así que... ¿Qué puede hacer Ayano? 

++++

HOLAS!!! VOLVÍ DESPUÉS DE TANTO :v 

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