Princess Of Azgeda

Conversación

Las palabras del hombre que había intentado matarla resonaban en la cabeza de la princesa, haciendo que se preguntase si realmente su sola presencia ponía en peligro la vida de Heda. Y de ser esa afirmación correcta, entonces no entendía porqué Leksa le permitía ir a su lado. Qué razón podría existir para que Leksa ponga su propia vida en peligro, se suponía o al menos eso es lo que le habían inculcado que los heda siempre habían sido enemigos de Azgeda y en los últimos años Nia siempre le aleccionó sobre la maldad de la actual Heda. Pero Klark durante el tiempo que llevaba bajo la protección de Leksa no había visto ni rastro de esa maldad.

Leksa giraba su cabeza para poder mirar a la joven princesa, la Heda se preguntaba qué estaría pasando por la mente de la joven. Había comenzado a saber interpretar los gestos que se dibujaban en el rostro de Klark.

-¿En qué piensas? - Klark dio un pequeño retemblón, la voz de Leksa la había sacado del mundo en el que estaba inmersa y le había pillado por sorpresa haciendo que se asustase- Dime, ¿en qué piensas? - Repitió Leksa bajando el tono de voz que empleaba.

Klark no contestó de inmediato, fijó su vista en la fogata que les calentaba, como si esas llamas y el crepitar de las mismas le trajesen las respuestas que buscaba- Si es cierto que soy un peligro para tu propia existencia, ¿por qué no te libras de mi? Eres Heda, se supone que eres más importante que tu propio pueblo- En ese instante la voz de Leksa hizo que callase.

-No hay nada ni nadie más importante que mi pueblo, que mi gente. Yo no soy más importante que el grounder que nacerá esta noche. Estoy en este mundo para proteger a mi gente, no al contrario. Y si ellos piensan que mi vida es más importante que la suya entonces no hemos explicado lo que significa ser Heda- Klark escuchaba con atención cada palabra que era pronunciada por Leksa. Cada palabra que salía de la boca de Heda, hacía que la princesa creyese con más fuerza que todo lo que había escuchado acerca de Heda no era cierto.

-Pero sí eres importante. Pasarás a la historia como la Heda que ha logrado que todos los clanes se unan. Estás intentando traer la paz. Paz no como utopía sino como una realidad. Quieres una sociedad que de valor a la vida humana- Leksa estaba sorprendida de las palabras que Klark le estaba dedicando. Si había logrado que la princesa de Azgeda empezase a hablar así de ella tal vez aún existía la posibilidad de que todo aquello que una vez soñó lograse convertirse en realidad. En el rostro de Klark se comenzó a dibujar una sonrisa.

-¿Por qué sonríes?-La pregunta de Leksa hizo que la princesa sonriese más.

-No eres consciente de la pequeña sonrisa que se ha ido dibujando en tu cara mientras íbamos hablando, ¿cierto? - Leksa se sorprendió y fue consciente en ese instante de que en su rostro efectivamente había dibujado una sonrisa- Y he sido yo la que ha logrado que Heda sonría, por eso en mi cara también hay una sonrisa dibujada- Leksa dejó de sonreír. No podía ser que aquella joven tuviese tal poder sobre ella y sobre todo cómo era posible que la conociese de tal forma.

-Es hora de ir a dormir. Mañana llegaremos a Arkadia y veremos quién les está atacando. Debemos estar descansadas - Klark asintió y por un momento cuando vio como Leksa comenzaba a caminar hasta su tienda sintió que prefería estar al lado de Heda.

-Leksa - Heda paró su marcha y giró sobre sus talones, se sorprendió de ver a Klark casi pegada a ella- Leksa - Repitió Klark pero era incapaz de seguir. La Comandante la miraba fijamente mientras esperaba que continuase hablando.

-Descansemos Klark - Dijo cuando finalmente asumió que la princesa no iba a continuar hablando- Hablaremos cuando todo ésto termine - Klark asintió.

-Espero no estar equivocándome. Sólo espero que no seas mi enemiga realmente- Incluso ella misma se sorprendió cuando esas palabras salieron de su boca.