I Think I'm Crazy (2º Parte "Must Be Crazy")

Capítulo 3

HOLA! :D

He vuelto tan pronto porque casi no he salido esta semana (es que la anterior me pase... y estoy súper pobre de dinero), asi que básicamente me he dedicado a escribir, aunque hacerlo desde el móvil es un rollo :(

Se supone que mi ordenador está para la semana que viene, así que espero poder escribir pronto en un teclado en condiciones; no en este, que me pone de loa nervios!! XDD

Si publicó, lo haré por la noche, ya que el lunes empiezo a trabajar, y no voy a tener tanto tiempo como antes :( Pero sacaré tiempo, no os preocupéis! ^^

Y como siempre, gracias a todos los que votais, comentáis, y leéis desde las sombras >< SOIS LOS MEJORES! ☆

Y dicho todo... aquí tenéis el capítulo 3 ^^

Espero que os guste! ♡

♡♡♡

[KUROO P.O.V]

La relajante voz de la mujer que cantaba en la canción "Carry Me", me tenía sumido en un estado de relajación del que no quería salir... Aunque eso era imposible cuando vives con un búho molesto... Bueno, cuando tienes a un búho apalancado en tu casa día si y día también.

(Esta es la canción que escucha Kuroo... es que me cogió escuchandola cuando escribía esta parte :3)

Bokuto es uno de mis mejores amigos, y le aprecio un montón; pero hay días en los que simplemente me encantaría estar sólo y relajado.

Desde que lo dejó con su ahora ex novia, no ha dejado de venir a mi casa; incluso se ha quedado más de una vez aquí a dormir; por eso me da lástima decirle que se vaya.

¿Qué clase de amigo sería si hago eso?

-¡Bro! ¡BRO!- su zarandeo en mi cuerpo hizo que la relajación se fuera al traste en cuestión de segundos.

Abrí uno de mis ojos para encontrarme con su feliz expresión a menos de 2 mm de mi cara.

La confianza daba mucho asco.

Simplemente le ignore dándome la vuelta para que me dejara tranquilo, aunque había escuchado perfectamente sus gritos, incluso con los audífonos puestos.

-Ha venido el del correo- dijo susurrando en mi oído después de quitarme uno de los audifonos, haciendo que un escalofrío recorriera mi espina dorsal.

Abrí los ojos de golpe, y le pegué un empujón, haciendo que una sonora risa saliera de sus labios.

Sabía lo débil que era a los susurros en el oído.

Si fuera una chica no me importaría, pero si era él era bastante desagradable.

-Si sólo quieres que te de duro contra el muro sólo tienes que pedirlo- le contesté después de bostezar y apagar la música del móvil.

-Aún no he llegado a ese nivel de necesidad-me contestó con el mismo tono que utilicé antes- Si algún dia me cambió a la otra acera te lo haré saber.

Me dio una palmadas en el hombro que me despertaron por completo, antes de tenderme una caja de cartón bien envuelta.

Y otra vez venía sin remitente.

No era la primera vez que recibía ese tipo de correo, y dentro siempre había regalos, y todos eran cosas de gatos.

Sea quien fuera que me mandara aquella cosas: