I Think I'm Crazy (2º Parte "Must Be Crazy")

Capítulo 37.1

¡TADAH! ¡Volví!

Como veis, al final he tenido que agregar un capítulo más, porque este era demasiado largo y lo he tenido que dividir en dos ^^ Ya está empezado, pero aún lo tengo terminar... Por eso estará pronto, no os preocupéis.

Bueno, esta es básicamente la parte final de la historia... Una parte larga y que espero que os guste, porque la estoy escribiendo con todo el cariño del mundo :'3 Esta parte de la trama se me está haciendo dura de escribir ¡PORQUE NO QUIERO QUE ACABE! Sé que lloraré cuando escriba el final... Y va a ser raro, pero gratificante xDD

Pero bueno, a lo que iba: Muchas gracias por haber llegado hasta aquí y por darle una oportunidad a este fic que empecé por diversión ^^

¡MUCHAS GRACIAS! ♡♡♡ 

Hay hasta edits que he hecho especialmente para el final xDD No son perfectos, pero es lo menos que podía hacer para este final :')

Y ahora la canción del capítulo ^^ (Aunque básicamente esta y otra más son las 2 canciones que me han inspirado para este final... Así que la pondré en los otros capítulos también)

(Básicamente es la canción que se explica al principio del capítulo)

Y ahora si... Disfrutad del capítulo~ ♡

~♡♡♡~  

[KAGEYAMA P.O.V]

Diciembre. 5 años después

Tarareando aquella canción que tanto significaba para mi, recogía mis cosas de la habitación que había compartido estos días junto al idiota de Hinata.

Estábamos en Nueva York, donde habíamos jugado en la tarde el último partido del año con la absoluta, donde llevaba un par de años jugando como el armador titular.

Era feliz de tener un puesto asegurado en el equipo titular. Era bastante difícil ganarse un puesto en esta selección, ya que en mi generación habían salido grandes estrellas; y para el seleccionador era muy difícil escoger entre tantos.

Aunque no podía relajarme ni cantar victoria. Venía gente por detrás a quitarme el puesto, y Oikawa-San había vuelto a las pistas a principios de año. Relajarme era lo último que entraba en mis planes.

-Oye, Kageyama

No miré a mi amigo pelinaranja cuando me llamó.

Si, el enano idiota era mi amigo. Siempre lo había sido, y en más de una ocasión me lo había demostrado. Siempre se preocupó por mi, aunque nos peleáramos mucho; pero sería raro si no lo hiciéramos. 

Supongo que en eso se basa nuestra amistad.

-¿Haremos algo por tu cumpleaños? Ya que vuelves a Miyagi durante un tiempo, no sé... Había pensado en hacer algo. Tanaka y Noya-San se apuntan si dices que si.

Levanté la vista para encontrarme con aquella sonrisa tan alargada. El idiota era como un maldito sol. ¿Cómo conseguía estar siempre feliz?

-No sé- volví mi vista a la mochila- Depende de las ganas que tenga.