I Think I'm Crazy (2º Parte "Must Be Crazy")

Capítulo 37.2

Hola~

Siento muchísimo el retraso >< He estado muuuuuy ocupada y no he tenido tiempo de escribir como se merece, aparte de que la inspiración me falló un poco D': *llorando* 

Peeeeero... ¡YA ESTOY DE VUELTA! 

Al final no voy a acabarlo cuando dije (las fechas que me pongo nunca las cumplo) xDDDD Por lo que aún me vais a tener que aguantar un poquito más :3

Que poco queda ya para que acabe... Supongo que estoy tardando tanto en publicar porque me da pena acabar esta historia. Echaría de menos muchas cosas y a muchos personajes...

¡Pero no es momento de ponerse tristes! 

¡¡¡YA HEMOS LLEGADO A MAS DE 9K Y ME LO SIGO SIN CREER!!!!

MUCHÍSIMA GRACIAS POR DARLE UNA OPORTUNIDAD A ESTA HISTORIA, Y POR DARLE TODO EL CARIÑO QUE LE DAIS :'D Si no fuera por vosotros, nunca la hubiera seguido... PERO HACÉIS QUE QUIERA QUE ME ODIÉIS (?) XDDDDDDDDDDDDDD

Y ahora os dejo con la canción del capítulo ^^

Espero tener para la semana que viene el próximo, ya que no estoy tan ocupada xDDDD

Y ahora, a disfrutar~ ♡

~♡♡♡~  

[KAGEYAMA P.O.V]

Al día siguiente

El clima se había levantado cálido a pesar de ser Diciembre; era tan agradable pasear por la calle, que se agradecía., haciendo extraño el pensar que faltaran un par de días para el día de Navidad.

Me había levantado temprano en la mañana para ir a correr. Era la hora perfecta, aunque parecía que demasiada gente había pensado lo mismo que yo.

No sabía si me reconocían, sabiendo quien era, pero muchos de los carreristas que me cruzaba por el camino me miraban fijamente algo sorprendidos. Obviamente, como pasa siempre en este tipo de situaciones, me hago el indiferente, como si no pasara nada.

Hacía 3 días que estaba aquí en Miyagi, y aparte de mi familia que se alegraba de verme de nuevo por casa después de tanto tiempo; me había dado cuanta que no había ningún lugar como tu hogar. Mi propia casa estaba en Nueva York, donde residía desde hacía unos años, pero mi hogar siempre había sido este. Había nacido y crecido aquí, y quién soy ahora, empezó en este lugar.

Mis amigos estaban aquí, y todos los recuerdos buenos estaban aquí. Y con eso es lo que me quedaría.

Paseaba por una de las calles del centro de la ciudad, en busca de un supermercado o alguna tienda para comprarme alguna bebida isotónica, e irme a casa a pegarme una buena ducha; aunque aún me quedaba un largo camino para llegar.

Me quité los audífonos y paré la música para entrar en aquel supermercado que parecía nuevo, porque la última vez que pasé por aquí no estaba. Aunque habían pasado muchos años desde la última vez.

Fui directamente al frigorífico donde estaban las bebidas isotónicas, cuando al coger la botella de color azulado, pude ver como una pequeña figura se había parado a mi lado.

Miré para ver de quien se trataba, y vi allí a un niño que me resultaba demasiado familiar.

Reconozco que los niños me ponen nervioso y no se como actuar frente a ellos, y este niño aún más porque me miraba fijamente sin perder detalle de lo que hacía.