MI VECINA

en la mañana me levanto muy fresca por que la noche anterior dormí muy bien después de un rico sexo. Sebastian no estaba a mi lado pero se escuchaba ruido en la cocina supongo que estará haciendo el desayuno. me levanto y voy directo a ese olor tan delicioso que venia de la cocina, entro y veo a mi hermoso novio preparando unos wafles y un zumo de naranja (mi favorito), el no se había percatado de mi asistencia así que lo sorprendo abrazándolo por la espalda, se escucha una pequeña risita y voltea a verme dándome un beso en mis labios en unos segundos se lo respondo pero mas apasionado.

- buenos días mi amor- dice terminando ese beso.

hola amor, muy buenos días- le respondo con una sonrisa de satisfacción.

vamos a desayunar, tienes hambre?- pregunta con su voz tan seductora que me encanta.

si, mucha hambre-.

terminando de desayunar sebastian se va a dar una ducha por que va a ir a la nueva empresa de donde lo trasfirieron, mientras yo lavaba los trastes del desayuno. me enoje un poco con el por que yo quería bañarme con el pero el dijo que no por que se tardaría mas y no llegaría a su nuevo trabajo pronto.

yo por mi parte trabajo en casa por que soy escritora, pero de todos modos ya tengo una editorial aquí que acepto mis dos libros anteriores y estoy por empezar el tercero.

sebastian se fue a trabajar y yo me quede en casa a recoger un poco de la basura que quedo ayer de tanto desempacar, le seguí con un baño caliente, terminando de hacer eso me senté en el sofá con un buen café y mi laptop junto a mis piernas y una manta cubriéndolas por que la lluvia y el frio comenzaban a llegar, estaba a punto de empezar con mi nueva historia cuando escucho que tocan la puerta, me levante a horacadas por que estaba demasiado cómoda y calientita.

hola dari, buenas tardes- dice ana al otro lado de la puerta.

hola ana, pasa- me hago aun lado para dejarla pasar.

quieres un café, o un té- le pegunto quitando la manta del sofá.

si no es molestia, un café por favor-.

le acerco su taza con el café y se sienta en el sofá, me siento a su lado y no se por que pero esta mujer me intimida un poco, será por que es muy hermosa.

- me gustaría conocerte- dice dando un sorbo de su café.

pues a mi también me gustaría saber de ti- dios de donde salieron esas palabras, se oyeron un poco raras, ana solo sonríe y vuelve a tomar de café.

bueno dime de donde vienes?-.

mi novio y yo venimos de los ángeles- . ana se atraganta con el café y puedo notar que en su mirada hay entre tristeza y decepción, pero por que.

estas bien ana?- le pregunto un poco preocupada al ver su mirada así.

si.. sii.. estoy bien gracias- dice y noto mejoría en su voz.

mejor me voy.

no.. no ana no te vayas- dios por que mis palabras tomaron el control, eso no era lo que quería decir pero ana tiene algo muy raro que me hace sentir.

segura?-.

si quédate por favor- me voz se oyó como suplica.

esta bien, si tu me lo pides por que no- se le dibuja una sonrisa en su rostro.

y como se llama tu novio?- pregunta muy seria.

sebastian-.

que afortunado es de tenerte con el- dice mirándome directo a los ojos.

gracias- bajo la mirada por que mi intimido un poco, cosa que jamás me había pasado con una mujer.

toda la tarde platicamos muy ajusto, ella tiene veinticinco, es de aquí de canada y trabaja en una empresa de comercio internacional como sebastian, solo que hoy no fue por que es su día de descanso. se oyen las llaves de la puerta y entra mi hermoso novio.

hola buenas noches- le dice sebastian a ana muy cortésmente.

hola, soy ana su vecina de enfrente- se levanta del sofá.

bueno creo que me voy-.

no justas quedarte a cenar?- le pegunto a mi vecina.

no muchas gracias, tengo que hacer algunas cosas- dice acercándose a la puerta.

bueno pero algún día te quedaras- le digo mirándola a los ojos fijamente.

si seria un placer-.

bueno voy a cambiarme compermiso, espero verte pronto ana-.

gracias por recibirme hermosa- dice dándome un suave beso en las mejillas, cerca de mis labios, yo lo único que hago es cerrar mis ojos.

cla.. claro.. de nada- le digo abriendo lentamente los ojos.

me gusta pasar tiempo a tu lado- dice en mi oído, mi cuerpo se estremece a tal contacto.

a mi.. a mi también me gusta- de nuevo mis palabras toman el control.

pronto vendré otra vez- su voz se oyó muy seductora y eso me gusto.

adiós- es lo único que pudo salir de mi boca.

cerré al puerta y me dirigí a mi habitación no me percate de que sebastian me estaba viendo, de pronto se me acerca y me dice al oído.

estas bien mi amor?- me pregunta.

sii, si estoy bien gracias, solo que creo que me dolió un poco la cabeza es todo-.

esta bien amor, quieres descansar-.

si creo que ya mi dormiré-.

esta bien amor, yo trabajare un rato mas y mas tarde me vendré a dormir- me da un beso en la mejilla y se va del cuarto.

voy al baño y me lavo la cara, me miro en el espejo y me pregunto que es lo que me pasa con mi vecina, es algo muy extraño algo que jamás había sentido con una mujer, pero no me hago caso ha de ser por que sigo cansada de la mudanza.

me acuesto en la cama, me quedo mirando al techo, y pienso en ana la verdad no se por que lo hago pero no se puede salir de mi cabeza, es tan hermosa, sus ojos, sus sonrisa, su voz, todo de ella es tan hermoso, cierro mis ojos y solo veo a aquella hermosa mujer que es mi vecina.