©Eres Mi Salvación.

Capítulo 12

A veces Peeta creía ser muy estupido, tenía mala suerte cuando quería mirar a escondidas y pasar desapercivido. Luego de las palabras de Annie, no pudo dejar de voltear a ver a Katniss durante la clase de Literatura cuando ella estaba distraída, sin embargo ella parecía sentir siempre aquellas miradas, levantaba la mirada y los ojos grises de ella se topaban con los suyos, la situación fue así del Miercoles al Viernes, por suerte la semana concluyó, eso queria decir que tendría dos días para pensar en las circustancias.

Annie dio al clavo con su teoría. Él llevaba años y años rechazando chicas porque buscaba a su igual, aquella chica que despertara sensaciones distintas, que no presumiera sobre sus atractivos, y esa chica por azares del destino chocó contra él, sin que el pudiera pedirlo o desearlo, ahora la chica que Peeta llevaba esperando durante años estaba en su clase de Literatura. Katniss Everdeen.

Pensaba invitarla a salir, portarse amable ante ella, incluso aunque sonase cursi, podría resitarle poesía. El problema de la situación seria Katniss, cabía la posibilidad de que ella lo rechazara como la primera vez que se conocierón.

Por otro lado se hallaba Delly, una opción menos viable, que le causaba escalofríos, ella sin pensarlo dos veces aceptaría la cita, llevaba esperando esa oportunidad durante mucho tiempo y él se lo había negado en bastantes ocasiones. Katniss era más dificil, y dudaba mucho que ella le dijiera "Si" a la primera.

Necesitaba la ayuda de su hermana, a la cual no le dirigía la palabra desde su discución el día Martes, ella podía darle mejores respuestas a sus dudas al fin al cabo era mujer.

Se levanto de su cama, y comenzó a andar en busca de su hermana, como era de esperarse se hayaba en su habitación con la puerta abierta, tocó varias veces, pero ella lo ignoro a proposito.

—Annie quiero hablar contigo —dijo recargandose en el marco de la puerta.

—¿Enserio? —pregunto Annie, despegando la vista de su teléfono y volteando a ver a su hermano.

—Si —afirmó.

—¡Dios mio! Peeta el sabelotodo quiere hablar conmigo. Es el fin de los tiempos —exclamó, elevando las manos hacia el cielo.

—No es para tanto piojo. ¿Me dejaras pasar o no?

—Adelante —dijo, y dio unas palmadas a su cama indicandole que se sentara a su lado.

Peeta entró a la femenina habitación y tomó asiento en una de las esquinas de la cama.

—Primero que nada, perdoname tienes razón. Todo lo que dijiste el Martes es verdad. Quiero a Katniss —confesó agachando la mirada.

Annie sonrío satisfecha —¿Y la invitaras a salir? —pregunto.

—Eso quiero, el problema es que tengo miedo de que me rechaze.

—Oh Peeta, Katniss puede resultar brusca, pero sus razones ha de tener —Annie tenía que admitir que también le daba miedo que Katniss mandase a su hermano al diablo.

—¿Qué hago?

—Esperar. Lo que tienes que hacer Peeta es eso.

—¿Esperar qué?

—Una oportunidad, Katniss llegó sin avisar, pues esa oportunidad llegara sin avisar de igual manera.

—¿Y si no llega esa oportunidad?

—Va a llegar, no desesperes. Solo no lo jodas. Alejate de Delly cara de leche no queremos que Kat, se imagine que tu... y Delly tienen algo —hizo una expresión de asco y su hermano sonrio.

—Creo que ella es la indicada —susurró mientras se levantaba y se dirigía a la salida.

»Me alegro que sea ella y no Delly cara de leche" pensó.