Cap 1

762 55 3
                                    

Me apresuré dentro del bar, buscando a Summer con la mirada, temiendo haber llegado demasiado temprano. Había quedado con ella. Por fin había terminado el primer año de universidad, por lo que quería celebrar el haber pasado todos los ramos. Ella había terminado hace una semana, pero como yo aún tenía algunos exámenes, retrasamos la celebración para hoy...

-¡Hola extraña!- exclama Ethan apareciendo a mi lado feliz, abrazándome. Yo miré sus adorables ojos verdes y, sonrojada, recordé las veces en las que él se sentaba en una esquina de mi habitación mientras Cedric y yo...- ¿Oh? Recordando pervertidos viejos tiempos, ¿huh? ¿Has encontrado alguien con quien te gustaría regresar al lado oscuro? Porque yo estoy más que dispuesto para ser voyeur para ti cuando quieras...

-Menos cuando es de día Ethan- bromeo y él suelta una carcajada.

-Touché- dice él guiándome a la barra, en donde servía diferentes tragos Alistair. Si bien hacía un año que el chico había adquirido el bar como su propiedad, y lo estaban restaurando para que funcionara como una especie de refugio para los no humanos que lo necesitaran; él seguía insistiendo en trabajar de barman. Decía que le gustaba. La verdad, ni siquiera me había interesado demasiado ese tema. Me había quedado pegada en el detalle que él era un vampiro y que convirtió a Ethan en un uno, y que ahora estaban enlazados como pareja eterna.

De verdad sentía que este pueblo estaba cada vez más loco. Primero sirenas y tritones, y ahora vampiros. ¿Qué vendría después? ¿La mujer de las nieves?

-Dame un gin-tonic- le pido a Alistair y él asiente, feliz.

-Va por la casa, para animar a una buena amiga- dice él dejando mi trago frente a mí.

-Vamos Malorie. ¡Alegría, alegría! ¡Terminaste el primer año!- dice Ethan sentándose a mi lado, dejando el paño en la barra como si nada.

-¿No se te escapa nada, uh? Oye, ¿no te va a regañar el jefe por estar holgazaneando en el trabajo?- le pregunto divertida. Ethan rueda los ojos.

-Verás, el jefe es mi pareja, así que si quiere echarme de patitas en la calle, muy bien puede hacerlo, pero se quedaría sin mi precioso trasero, por lo que no le conviene en absoluto- bromea Ethan y yo suelto una buena carcajada.

-Eres hilarante, de verdad- le digo entre risotadas.- Pero me has hecho imaginarte a cuatro patas con Alistar tras de ti, y de verdad, esa no era una imagen que mi cabeza quisiera contener.

Era el turno de Ethan para reír.

-Vamos. Debes admitir que esa risa te ha quitado más de medio año de estrés- afirma Ethan y yo no pude evitar suspirar. Él tenía razón.

-No puedes saberlo. No quisiste entrar en la universidad- le digo rodando los ojos.- Aún cuando Caden te lo rogó y te lo rogó...

-Vamos, habría tenido que ir vespertino. Aparte que tenía que ayudar a Alistair a avanzar con todo esto del proyecto de la Zona Muerta que el concejal le encargó... bueno, no es como si tuviera tiempo en absoluto. De hecho, hace unos meses tuvimos que llegar al extremo de contarle a Leticia acerca de nosotros.

-Y joder que me sorprendieron los hijos de puta- comenta una chica con las manos en las caderas y el uniforme de camarera.- Es decir, hacía tiempo que sospechaba algo extraño. Quiero decir, había visto a Alistair hacer cosas que ningún humano debería poder hacer... Pero conocía a Ethan de antes, por lo que fue un verdadero shock enterarme que son vampiros.

-Fue horrible- dice Ethan poniendo cara de horror. Yo rodé los ojos.- De verdad. Alistair llevaba pensando en contarle a Leticia acerca de nosotros hacía tiempo, por lo que ese mismo día le sirvió un trago con verbena para hacerla inmune. La idea era que lo superara todo ella solita... Y se puso como una loca.

Maldición del Bosque (Maldiciones de Bosque Azul 3)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora