Cap 16

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*Hola

Este es un momento maravilloso jeje: salí de vacaciones. Bueno, sólo es un pequeño break de una semana, pero consigo el levantarme tarde y no tener que madrugar para ir a hospital. Yupi!!!

Así que, a pesar de tener que estudiar como loca enfermedades y tratamientos, podré enfocarme un poco más en escribir c: La idea es terminar pronto la cuarta parte de la saga, sólo he estado un poco corta de ideas últimamente D:

Bueno, subo dos caps de una sola vez porque... bueno, porque quiero jeje. Qué los disfruten.

Con cariño

Kira c:


La madre de Malorie estaba pálida como un fantasma, mirándonos a ambos con una mezcla de repugnancia y horror, fijándose en los tatuajes del brazo de Malorie y los míos... Yo me retorcía en mis ataduras pues me sentía realmente muy expuesto ante todos, solo con Malorie frente a mí, mis vaqueros y ropa interior en mis tobillos.

-Cedric, ¿por qué demonios tienes las orejas puntiagudas?- me pregunta Ethan mirándome fijamente, inhalando profundamente.- De hecho, hasta tu olor ha cambiado. Todavía puedo reconocerte por el olfato, pero no es igual... Oye, y te hiciste tatuajes...

-¿En qué momento aparecieron?- me pregunta la madre de Malorie con frialdad sobresaltándome. Malorie se apegó aún más a mí.

-Eh...

-¡¿En qué momento?!- insiste la madre de Malorie con fiereza.

-En cuanto Malorie me tocó- afirmo algo asustado, cerrando mis manos en puños, algo asustado por el odio que podía ver en los ojos de la madre de la chica que amaba. Genial, no podía tener peor suerte. Acababa de reconciliarme con Malorie y ahora su madre me consideraba su némesis. ¡Demonios!

-¡Maldita sea!- exclama ella furiosa lanzando un rayo de energía contra una de las lámparas en la esquina de la habitación.

-¿Qué sucede mamá? ¿Qué significa?- pregunta Malorie algo alterada.

-Malorie, por favor... ¿puedes conversar con tu madre cuando tenga los pantalones puestos?- le susurro entre dientes. Malorie se llevó las manos a la boca y le indicó a todos que se voltearan. Ethan, Caden y Summer se reían con ganas; en cambio, a su madre no pareció hacerle gracia en absoluto.

-Significa que sois compañeros- dice la madre de Malorie y ambos nos quedamos paralizados, mirándonos el uno al otro con la boca abierta, en shock... Luego ambos nos dimos cuenta que no era algo demasiado sorprendente. En lo más profundo de nuestro ser nosotros lo habíamos sabido desde el principio.- Y que ya estáis acoplados.

-¿Cómo es eso?- pregunta Ethan dejándose caer en el sofá.

-¿En qué momento llegaste Ethan?- pregunta la madre de Malorie pareciendo confundida.

-Acabo de aparecer aquí- dice Ethan con un encogimiento de hombros, sonriendo mostrando sus colmillos sin pudor. La madre de Malorie se puso ligeramente pálida, pero decidió ignorar ese pequeño detalle.

-Bueno, están acoplados porque se han tocado. Cuando tocamos a nuestra pareja, nos sale la marca y automáticamente estamos acoplados- afirma ella levantando la manga de su blusa, dejando entrever un tatuaje muy parecido al de Malorie, sólo que plateado.- Yo estaba acoplada al padre de Malorie. Ahora que él está muerto, yo no podré estar con nadie más, nunca.

Malorie se puso ligeramente pálida, pero luego me miró eufórica. Ella cogió mi cara entre sus manos y me dio un beso de lleno en la boca, sin importar que estuviéramos frente a su madre. Yo le devolví el beso de buena gana, contento que ella no intentara ocultar lo que teníamos. Sería algo absurdo, de hecho. Estábamos acoplados, éramos pareja. Su madre no podía hacer nada, sólo enfadarse.

Maldición del Bosque (Maldiciones de Bosque Azul 3)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora