Cap 15

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*Hola

Iba a publicar ayer y se me fue totalmente O: Pero subo este capítulo cochinote jeje para hacer correr un poco la imaginación y distraer del día a día c:

Espero que lo disfruten

Con cariño

Kira c:


Llamaron a la puerta y yo me sobresalté. Miré la puerta con desconcierto, preguntándome quién demonios era a esta hora. ¡Se supone que la gente normal está durmiendo a esta hora! ¿Por qué demonios vienen a molestar ahora mismo? Justo cuando estaba consiguiendo poner en práctica fácilmente el sortilegio. ¡Lo había conseguido! Ahora sólo tenía que lograr llevarlo a cabo más rápidamente y mantenerlo por más tiempo.

Pero no, tenían que interrumpir con el ¡timbre! Y uno que habría pensado que estaba más allá de esas cosas mundanas ahora que ya no era humana...

Aunque, había un pequeño detalle. Era una especie de presentimiento... Los que estaban en la puerta no eran humanos en absoluto. No tenía ni la más remota idea de cómo es que lo sabía, pero lo hacía, y no iba a comenzar a cuestionar mis instintos en ese momento. Me habían ayudado ya varias veces, por lo que no me iba a sentar a ignorarlos.

Así fue como yo seguí a Summer hacia a la puerta, ignorando completamente la parálisis de mi madre. Ella parecía estar enfadada por algo, pero no tenía tiempo para eso. Tenía que llegar a la puerta para ver quién llamaba. Sabía que no era un humano y sabía también que tenía que ir hacia esa persona. Tenía que ir, estar a su lado, porque yo simplemente pertenecía allí. No había ningún peligro.

En cuanto Summer abrió la puerta vi a Caden de pie al lado de un chico que yo podría reconocer aún en medio de una multitud en la más completa oscuridad... Con la boca abierta, noté un real cambio en sus rasgos, ahora más definidos y delicados, dándole la apariencia de etéreo... aparte que su cabello se había oscurecido...

Cedric me miraba igual de maravillado. Yo era completamente consciente que él estaba mirando mis alas, pero yo sabía también que él no era ya más un humano. Algo le había pasado, sus mismos rasgos cambiados lo evidenciaban. Él da un paso hacia adelante en la casa, empujado con Caden, sin quitarme la vista de encima.

Entonces, salida de la mismísima nada, estaba mi madre volando a unos centímetros del piso, agitando las alas con furia.

-¡Maldito elfo! ¡¿Qué estás haciendo en mi casa?!- grita ella levantando su mano hacia Cedric. Él soltó un grito de dolor y yo me di cuenta, con horror, que mi madre le estaba lanzando una descarga.- ¡Muere, maldito!

Con un gran shock caí en la cuenta de lo que mi madre acababa de decir. Abrí los ojos como platos observando a Cedric gritar de dolor, la capucha de su polerón había caído revelando un par de orejas puntiagudas y las puntas de su cabello verdes...

¡Mierda, él se había convertido en un elfo!

Pero antes que pudiera entrar en pánico ante ese pequeño detalle, me di cuenta que eso no importaba en absoluto. Yo seguía amándolo igual, por lo que no iba a dejar que mi madre lo matara así como así.

-¡No!- exclamo lanzándole una descarga a mi madre. Cedric cayó como un fardo al piso, respirando pesadamente, con unas ligeras convulsiones como ecos de la descarga.

-¡¿Qué demonios crees que estás haciendo Malorie?!- me grita mi madre enfadada.

-No voy a dejar que lo mates- afirmo con frialdad interponiéndome entre ella y Cedric. Eso no iba a pasar, por mucho que no le gustara la idea a ella.

Maldición del Bosque (Maldiciones de Bosque Azul 3)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora