Cap 10

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En cuanto mi madre me soltó y pude respirar, fue como si el mundo pudiera entrar entre nosotras. Mi madre fue poniendo una cara de horror cada vez más palpable al ver a los otros cuatro chicos que me acompañaban, actuando como si nada ante mi piel brillante y mis alas... bueno, ella parecía no saber de mis sobrenaturales amigos.

-¡¿Les has mostrado tu verdadera forma a humanos?!- exclama mi madre con voz de acero pareciendo a cada segundo que pasaba más enfadada. Yo me quedé boquiabierta y vi a Summer con una sonrisa.

-Bueno, quizá la pregunta de quién confía en quién ha quedado palpable- dice ella con frialdad, levantando una ceja.- Ahora va a hacer un escándalo cuando su muy alada hija está en mitad de la calle a la vista de todos... Creo que no es la decisión más inteligente que podría tomar tía, de verdad...

-Summer...- frunce el ceño mi madre y yo me crucé de brazos.

-¿Vas a dejarnos entrar en la casa o no?- le espeto comenzando a perder la paciencia. Mi madre se hace a un lado y todos nos apresuramos adentro, mirando a todos lados para verificar que no nos estuvieran observando. No sentía los ojos de los elfos sobre nosotros, por lo que estaba segura que no nos vigilaban en ese momento.

Todos nos dirigimos a la sala y ellos cuatro se acomodaron en los sillones, mirando alrededor con curiosidad, esperando que mi madre, que estaba a la entrada de la sala, se dignara a hablar.

-Está prohibido mostrar nuestra verdadera forma a los humanos- dice mi madre con frialdad, regañándome con la mirada. Yo sentí que me encendí como pasto seco. Yo no tenía ni la más remota idea de nada y ella aún osaba a regañarme.

-Ya... ¿Y cómo se supone que yo iba a saber eso?- le digo con fría dulzura y mi madre se sobresalta.- Para tu información, me salieron alas a la espalda sin que yo supiera en absoluto qué demonios me estaba sucediendo. Luego me rodearon los elfos y me llevaron con ellos a su campamento para ¡matarme! ¡Y yo no sabía qué estaba sucediendo!

Mi madre estaba completamente pálida, mirándome con horror. Summer se puso de pie y me abrazó con cariño.

-No estás sola Malorie. Te ayudaremos- me dice ella acariciando mi cabello con ternura. Mi madre miró sorprendida a mi mejor amiga y yo rodé los ojos.

-Sois humanos. No pueden ayudarnos. Deben mantenerse al margen porque si no saldrán lastimados- dice mamá mirando a los ojos y Lilly sonríe divertida.

-El que salió lastimado fue el elfo que atravesé y asesiné- dice ella como si enorgulleciera de eso. Yo me estremecí.

-No seas tan perversa Lilly- le pido con una mueca. Ella se encoge de hombros.

-Vamos Malorie. Eran ellos o nosotros. Yo preferí salvar mi vida que la del elfo que intentaba ensartarme con su lanza mágica esa- dice Lilly como si no fuera la gran cosa.

-¿Has matado un elfo?- mi madre estaba en completo estado de shock.

-Créeme, mamá. Ellos saben cuidarse muy bien solitos- le informo divertida.

-Pero no debiste involucrarlos- me regaña ella en cuanto puede recuperarse de la estupefacción. Yo me sentí nuevamente rabia.

-¡¿Y a ti sí?!- le grito.- Porque no podía estar segura que tú fueras un hada también o que supieras lo que estaba sucediendo... porque, adivina qué, ¡nunca me dijiste nada!

-Pero... si tú eres un hada, tienes que haber nacido así y eso significa que tus padres son hadas también...- comienza a decir mi madre y yo suelto un bufido irónico.

-¿Tenía que haber nacido así? ¿Y se supone que yo sé eso porque...?

-Es algo lógico...

-No, mamá. No lo es. Quizá yo podía deducir que era mi padre el que me había heredado sus poderes y que tú no sabías nada al respecto... o que a lo largo de mi vida me había topado con algún hada que me había hecho como ella o él sin que yo lo supiera, y tú tampoco- le digo apenas conteniéndome para ponerme a gritar. No quería hacer una escena en absoluto.

Maldición del Bosque (Maldiciones de Bosque Azul 3)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora