Francisco

EL GRAN FINAL

*P.D.V. Pedro*

-Qué fuerte... Loco tranquilízate.- le dije a Michael mientras me contaba cómo supuestamente tumbarse a una "gata", o sea, a una chica. Mientras, yo lo miraba con esta única cara de "o tú estás loco o estás loco; no hay otra opción"... Es que lo que me decía era ilógico y estúpido.

-Es enserio. Funciona.- dijo Michael sonriendo y subiendo y bajando sus cejas.

-Ni en un millón de años esa técnica va a funcionar.- dije, porque es totalmente ilógico. Díganme ustedes, ¿a qué nena le va gustar que le muerdan la nariz? ¿Y SIN CONOCERLA? Este tipo se está metiendo algo...

-Chico, eso es sensual. Eso le va a gustar...- dijo él fingiendo una cara de arrogancia.-Ya verás que si se lo haces a tu novia le va a encantar.- subió y bajó sus cejas mientras hacía un bailecito raro con los hombros.

-Sí, lo que le va a gustar va a ser la bofetada que te va a dar cuando le muerdas la nariz. Asqueroso...- dije cruzándome de brazos.- Te falta higiene mental, porque sinceramente, estás bien tosta'o. ¿Por qué no te tomas unas pequeñas vacaciones? Creo que el trabajo se te subió a la cabeza; sí, eso debe ser. Estás exhausto...- le digo mientras le daba un leve bofetón en la nuca. Este solo frunció el ceño y luego señaló algo a lo lejos.

-¡Mira! ¡Ahí viene Marielys! Trátalo con ella.- dijo Michael empujándome hacia el frente.-Vas a ver que tengo razón.- se cruzó de brazos y sonrió con arrogancia.

-¿Qué? ¡NO!- dije con mi ceño fruncido. ¿Qué le ocurre a este loco?- Yo no voy a hacer esa asquerosidad. ¿Por qué no lo haces tú?- le dije mirándolo con una sonrisa malévola y subiendo y bajando mis cejas.

- Mmm...- dijo este mientras fruncía su ceño y miraba hacia el suelo.- Es que...no me atrevo.- se encogió de hombros y me dio la sonrisa más falsa que pude ver. Por favor, que escusa más barata.

-¡Es porque no funciona! ¡No te hagas el bobo!- le di un pequeño puño en su brazo y dirigí mi mirada hacia Marielys.

Veía a Marielys caminando demasiado rápido y se veía decepcionada...triste diría yo. Así que opte por caminar hasta allá, con Michael pisándome los talones, para ver lo que le sucedía. Podía sentir que algo mal había sucedido, pues no llevaba esa sonrisa que tanto la caracterizaba. Su expresión era indescifrable, pero si no fuera porque la conozco bien, se puede decir que estaba confundida, hasta tal punto, que la iba destrozando poco a poco. Solo esperaba que no tuviera relación con el "chico bonito" ese...

Con solo pensar eso sentí un escalofrío recorrer mi espina dorsal, pues conlleva bastante quitarle esa sonrisa...claro, hasta el día de hoy. Lo único que pasa por mi mente, una y otra vez es, "¿quién y cómo lograron quitarle esa bella sonrisa?" Tuvo que ser un golpe fuerte y bajo.

-¿La viste? Se ve triste.- me dijo Michael halando mi bata de trabajo. Yo solo lo miré con cara de obviedad y este se dio cuenta de lo estúpido que había sido recalcar lo que era obvio. Michael optó por cerrar su boca y cruzar sus brazos indicando que no volverá a decir una sola palabra más.