Francisco

Capítulo 18: Primer día de clases...

Sonaba una alarma... No me quería levantar. Estiré mi mano hasta que alcancé el reloj despertador y lo tiré al piso. Me acomodé en la cama y decidí dormir cinco minutos más. Seguía durmiendo hasta que sentí un balde de agua fría, me ahogaba y escuchaba risas. Me levanté molesto y cuando acomodé bien la vista; el cuarto estaba lleno de estudiantes con cámaras grabándome. Todos eran chicos y me miraban. Se estaban riendo de mí.

-¡Qué! ¿A caso tengo algo en la cara?- pregunté molesto por el hecho de tener agua fría en mi cama y de que todos me miraban.

-Sí agua.-dijo sarcásticamente un muchacho con ojos castaños, tez morena y pelo negro. No le presté mucha atención ya que trató de creerse cool. Al él decir eso causó que se escuchara un fuerte-¡Uuuu!-por todo el cuarto y yo solamente rodé los ojos.

-Oye levántate novato. ¿A caso llegarás tarde a tu primer día de clases? - preguntó un rubio con ojos castaños y con una gran sonrisa en su cara. Daba miedo.

-¿Las clases no habían empezado hace dos días?- pregunté curioso frotándome los ojos y bostezando. Ya me había relajado un poco.

-No. Todavía estábamos en vacaciones. ¿A caso estás perdido?-dijo frunciendo el ceño.

-¡Eso!- dije aún mojado y celebrando en mi cama- ¿Oye cómo te llamas?-pregunté realmente curioso. Ni siquiera sabía quién era.

-Me llamo Ricardo.- dijo estirando su mano hacia mí.

-Francisco...¿A caso eres mi compañero de cuarto?- dije aceptando su mano.

-Sip. Ahora báñate y dale que solo te queda media hora para empezar las clases.

-Okay.-mire a mi alrededor y me molesté de nuevo- Ay qué bien ahora tengo que lavar mis sábanas...-dije mirando mal a Ricardo. Él solo asintió y se echó a reír.

-¡Jajaja! ¡Deberías ponerte un pañal porque mojaste la cama!-gritó otro tipo que pasó corriendo por el pasillo y brincó como bailarina al pasar por la puerta.

-¡Cállate estúpido!- salió corriendo Ricardo, yo me empecé a reír y a lo lejos se escuchaba que Ricardo le había caído encima a el tipo ese.

-¡Oye Ricardo tú sí que estas como una morsa de pesado!-se escuchó que lo dijo entre risas y este solo le tiró agua fría.-¡Nooo!-gritó el tipo y Ricardo solo rió.

-¡A VER SI AHORA PIENSAS SI SOY UNA MORSA!-dijo Ricardo gritando al llegar a la puerta de nuestro cuarto sin aire y su respiración agitada. Al parecer corrió de allí para acá.

-¡No pero te bañas como una! -dijo el otro tipo imitando a las morsas. Esto solo causó que Ricardo se quitara el zapato y se lo tirara.

-¡Auch! ¿Qué te pasa? ¿Te levantáste del lado equivocado de la cama?-¿Quién es este tipo?... Yo todavía seguía sentado en mi cama; mojado. Sí todavía no me había parado; me había quedado frisado cuando supe que había dormido en el mismísimo amazonas. Estos parecen monos. ¡Qué bueno saber que hay más de mi especie! O sea lo loco y random que somos; así nunca nos aburrimos. Como sea volviendo a la realidad. Yo solo observaba a Ricardo cuando llegó el otro tipo y se le tiró encima. Auch eso tuvo que doler. El otro se paró, cogió su piernas y se lo llevó arrastrado por el piso con una cara de maniático violador de bebés. Okay exagero, pero así de rara fue su cara. Ricardo solo gritaba y se aguantaba del marco de la puerta.

-¡FRANCISCO AYÚDAME!-gritó Ricardo mientras soltaba su agarre de la puerta.

-¡Sip de seguro de esa no te salvas!-le grité hacia Ricardo- ¡Dile adiós a tu virginidad! -dije bromeando.

Una muy mala broma pero escuché que Ricardo se reía.

-Estúpido deja ya los juegos. Tu siempre te pasas.- llegó Ricardo molesto, sobándose el cuello y hablando con el maniático violador de bebés que lo arrastró por todo el piso. -Ah y Francisco... ¿Con este? ¡Ja! Ni en mis sueños. Además a mi me gustan las chicas.