Capítulo 31: Franky los necesita...

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*P.D.V. Marilyn*

¿A caso siempre va a ser así? Siempre me pongo nerviosa cuando estoy con él y me preocupo si me ruborizo. Lo cual últimamente es lo que he estado haciendo, pero eso no significa que me guste; no. Eso solo es porque soy tímida. Sí eso es creíble.

Bueno como sea. Tengo que buscar a sus amigos en la universidad. Por favor Dios, permite que no sean idiota como Sebastián. Lo menos que necesito ahora es otro idiota como él.

Iba pensando todo esto cuando ya estaba montada en el carro. Lo encendí y salí del hospital.

-------- Ya en la universidad--------

No había tapón gracias a Dios pero aún así me quedaba poco tiempo. Eran las 8:15 de la mañana. Antes de salir, me arreglé el pelo, me retoqué el maquillaje y cogí mi cartera.

Una vez afuera, daba pasos decididos hacia la puerta de la universidad. Este era el momento, nada de nerviosísimos, tranquila; tú puedes. Subí las escaleras y entré. Busqué la oficina principal hasta que la encontré. Una vez que la vi entré. Allí dentro había una chica bastante joven; lo cual puedo deducir que es la secretaria. La oficina como tal, se veía bastante vieja comparada con la universidad.

La señora me miraba expectante a que le dijera algo...

- Señorita... ¿Señorita? ¿Necesita algo?- me preguntó amablemente.

- A... Ah sí- ¿Por qué tartamudeo?- Buenas. Soy Marilyn. Mucho gusto.- le extendí mi mano y ella la aceptó.

- Mucho gusto Marilyn; soy Nashalie.- la observé un momento. Me fijé en sus rasgos físicos y ella tiene tez blanca, ojos marrones ni muy oscuros ni muy claros, un pelo largo negro hermoso y un sabor en la moda.- Bueno, y en qué puedo ayudar.- me preguntó con la misma amabilidad como cuando entré a esta oficina.

- Sí bueno, necesito buscar a Ricardo y Carter Pérez. Es una emergencia.- dije con la verdad a media... Claro ella nunca sabrá la verdad.

- ¡Ay! ¿Qué pasó?- preguntó muy preocupada y llevándose las manos a la boca.

- E...estem... Su mejor amigo está en el hospital.- dije. ¡ESTO SÍ ES VERDAD! No juzguen.

- Ay por Dios. Estos chicos siempre dándose golpes...- dijo escribiendo algo en un papel.- Toma. Esto es un pase para que los busque en su salón. Están en clase de tecnología en el salón 312.- me dijo muy sonriente.

- Por cierto. ¿Cuántos años tienes?- pregunté bastante curiosa- Es que te ves demasiado joven para ser secretaria de una universidad.- dije con una gran sonrisa.

- ¡Jajaja! Sí ya me lo han dicho. Tengo 19 y no soy secretaria; todavía. Pero hoy estoy aquí a sustituir a mi madre que está enferma. Según el doctor tiene un virus. No es nada grave, pero está muy débil.- dijo un poco triste.

- Ah okay... Pero no te preocupes, ya vas a ver que ella se va a mejorar pronto.- le ofrecí mi mejor sonrisa, la cual ella aceptó y me la devolvió.

- Si quieres ten mi número por si necesitas algo en un futuro.- me dijo. Intercambiamos números y me despedí.

Salí de aquella oficina y me encaminé a buscar a los amigos de Franky. Me dirigí por los carteles que habían y después de subir varias escaleras; llegué.

- Salón 312.- suspiré antes de entrar. Saqué mi teléfono y chequeé cómo me veía en el reflejo del mismo.

Volví a suspirar y abrí la puerta. Rápidamente todos se callaron y me miraron. Hasta el profesor. Un estúpido me silbó y esto causó que me ruborizara; por consiguiente todos hicieron un "uuuu".

FranciscoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora