Hola,
Me llamo Francisco y hoy les contaré mi historia... Verán que a lo largo de la misma, nuevas personas serán añadidas a mi vida; sin embargo, otras serán sacadas. Mas no me culpen a mí, culpen al maldito destino. Él, es el culpable de to...
Pobre Carter...pobre Rebecca. Ambos están tristes y heridos. Ya no sabemos cómo consolar a Carter. Lo único que hace es llorar y llorar y de Rebecca, no nos quieren dar ningún tipo de información ya que no somos sus familiares. ¡Estúpido hospital con sus estúpidas reglas! Eric está en un estado de histeria y a cada rato le pregunta a un doctor diferente sobre cómo está Rebecca. Aunque él me dice que ya no siente nada por ella, yo sé que él se preocupa por ella. O sea, quién no lo haría. Hasta yo estoy que me muero por saber cómo está la pobre. La metieron en un cuarto de emergencia y no dejan entrar a nadie. ¡Ni a mí! ¡Y eso que soy enfermera!
-¿Sabes qué? ¡No puedo más!- dijo Eric levantándose de la silla rápidamente. Se pasó las manos por la cara y luego el cabello. Nos miró a todos y me dio un último beso en los labios.-Cuídate princesa. Te amo, no lo olvides. Llamaré después.- Y luego...se fue...
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Yo solo cerré los ojos y sonreí tomando mi collar entre mis manos. Pensé en lo dulce que sabían aquellos labios que con tanto afán y amor me besaron hace minutos. No sabía cómo describir como me sentía. Me sentía tan feliz por tener a alguien como Eric, pero a la vez me sentía frustrada por Franky. No sabía cómo sentirme sobre Francisco. Es que es tan... ¡ARGH! No, no puedo con el tema.
-¿Qué?- pregunté inocentemente mientras los otros me miraban pícaramente y subían y bajaban sus cejas. Todos sonreían como el gato de Alicia en el país de las maravillas. -¿Qué miran?- dije sonriendo.
-Nada.- dijeron todos a la misma vez.
-Diablos. Deja que se entere Francisco.- dijo Carter algo nostálgico, pero por lo menos sonriendo un poco. Sabía que intentaba despejar su mente sobre el tema de Rebecca y que trataba de hacerme reír. Se le notaba muy triste, pero yo fui una tonta y exploté...Y con el menos que debía, con Carter.
-¿Y qué si se entera? ¿Ah? ¿Tú serás el que se lo dirá?- dije a la defensiva, mientras que todos me miraban extrañados. -Francisco se veía bastante cómodo con Lauren. Quiero terminar con todo esto...Y largarme de su vida para siempre.- dije abrazándome a mí misma y reprimiendo las lágrimas que amenazaban en salir.
-Aquí hay algo que no nos haz dicho y no quiero preguntar.- dijo Ricardo levantando las manos en alto. Yo solo rodé los ojos y mientras pasaba nuevamente mi pulgar por el collar, que Eric con tanto amor me lo ha regalado, decidí contarles.
-Atrapé a Francisco en un momento inoportuno en su cuarto...- dije conteniendo la ira que llevaba por dentro. –Me dejó bastante claro algunas cosas.
