Capítulo 22: Ya todo a nuestra disposición estaba echo.

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*P.D.V. Marilyn*

Todavía no puedo creer lo que vi. Lauren y Rebecca abrazándose; eso no debe ser bueno. Ellas dos deben estar tramando algo; lo puedo sentir. ¿Y si se estaban aprovechando de Francisco? Bueno de esas dos; cualquier cosa se puede esperar. Después de lo que me contó Francisco; no me espero mucho de ellas. Pobre de él, que todo lo que hace, le sale mal; por más bueno que trate de ser siempre lo apuñalan o le dan la espalda.

Oye ya que hablamos de Francisco... Tampoco puedo creer lo que le hizo Sebastián. ¿A CASO TODO EL MUNDO SE HA VUELTO LOCO? Ese desgraciado no se cansa de hacerle daño a las personas que lo rodean. Es un abusador... Lo que todavía no logro entender es por qué en este mundo, todos los que son de mala fe, todo le sale bien; y aquellos que son buenos, todo lo que se proponen se hace mierda.

Como sea... Sebastián ya se levantó pero Francisco no. Él se había quedado levemente inconsciente, ya que su cabeza chocó con el piso cuando cayó y sus cortaduras; también son leves. Suertudo. A Sebastián lo está atendiendo una tal Carmen, ya que si lo veo me le tiro encima y se tendrá que quedar varios meses aquí; pero a Francisco yo lo pedí como mi paciente. Quería preguntarle qué le pasó y quería saber la verdad. Además quería ser yo, la que me hiciera cargo de él, ya que tenemos mucha confianza.

Una vez que tuvimos a Francisco en sala de emergencia, un doctor, tristemente le diagnosticó Von-Willebrand severo. Esto es una condición en donde su sangre es más líquida de lo normal y la misma no se cuavula como se debe, esto solo hace nuestro trabajo más difícil ya que ha perdido mucha sangre.

Antes de ejercer la operación que Francisco necesita, hay que pedir donación de sangre a alguna persona que tenga su mismo tipo. Yo solamente pensaba en una; en Lauren ya que por coincidencia tienen el mismo. Me repugna hacerlo por todo lo que le ha echo a Francisco, pero si es la única persona que lo puede salvar; pues ella es nuestra salvación.

¡Ah! Eso no es todo. Gracias al estúpido de Sebastián, Francisco tiene un pulmón perforado a causa de la costilla rota y hay un 90% de probabilidad que caiga en estado de coma. ¡Eso Sebastián! Noten el sarcasmo en mi mente.

*Flashback de Marilyn*

No podía creer que acababa de abrazar a Lauren. Yo abrazando a la amante de Sebastián; me tenía boba... Seguía sumergida en mis pensamientos hasta que un, "Gracias señorita", me sorprendió haciéndome salir de mi trance. Le contesté y decidida salí de ese lugar. Cuando salí de la universidad había dos ambulancias, las observé por un rato y decidí montarme en la que iba Francisco; ya que en estos momentos no soportaba a Sebastián.

Me monté y junto a otros dos enfermeros, le pusimos máscara de oxígeno, le inyectamos suero y le cogíamos el pulso. Ya todo lo que estaba a nuestra disposición estaba hecho. Decidí observarlo durante el pequeño transcurso hacia el hospital. Tenía varios moretones, cortaduras y claro una costilla rota. Sentía una gran pena por él. Le observaba su rostro, en el mismo, expresaba dolor y luego vi su torso. Su pecho subía y cuando bajaba daba un leve brinco como si le doliera respirar. Lo veía y se le hacía difícil de respirar y cuando observé mejor la costilla fracturada caí en cuenta....

-¡OH POR DIOS EL PACIENTE TIENE UN PULMÓN PERFORADO! ¡SE LE DIFICULTA RESPIRAR AVANCEN!-grité una vez que pude analizar qué procedimientos había que ejercerle a Francisco. Había que operarlo. Golpeé la parte de al frente de la ambulancia como señal de que avanzaran.

-Es cierto. ¿CÓMO NO LO HABÍA NOTADO?- dijo uno de los enfermeros que me acompañaban.

-No lo habíamos observado bien.- dije con las manos en el pelo. Ya estaba perdiendo la paciencia. No habían acelerado el paso. Así que decidí golpear más fuerte; puede ser que no me hayan escuchado.

FranciscoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora