Demonio Sangriento

nueva historia

Desde entonces, Tomoe y yo hemos estado jugando juntos con innumerables humanos que se atravesaban en nuestro camino, robábamos la comida que queriamos, matabamos a todos los que nos impedían seguir nuestro sendero y teniamos la mayor cantidad de bellas doncellas que nos entretienen con el sake de su pueblo.

Tomoe y yo nos volvimos mucho mas cercanos, ya podía llamarlo mi hermano con solo dos semanas que llevábamos juntos, ya eramos inseparables, en todos los pueblos nos conocían como los demonios mas peligrosos del lugar, todos nos tenían miedo cuando llegábamos a sus pueblos, cada hombre que nos enfrentaba terminaba muerto, y su amada se convertía en nuestra diversión, hasta que yo me cansara de ella e igualmente la matara.

Eso me recordó un día que llegamos a un nuevo pueblo, no era muy grande, pero según como yo lo veía tenia preciosas mujeres y mucha comida por probar, ya era la hora de actuar, pero cuando menos me di cuenta Tomoe ya se me había adelantado y había quemado una de las casas que había allí cerca.

- hermano, pero que haces?. Le pregunte.

- no podía esperar mas, se ve interesante saquear este lugar. Me respondió Tomoe con una bola de fuego en su mano.

Tomoe aveces es muy lanzado, me refiero a que hace las cosas sin pensar y nunca me espera, jajaja es algo que me gusta de mi hermano, que sea tan sangriento como yo.

Fue impresionante como Tomoe con tanta rapidez mato a diez de los humanos que salieron a enfretarnos, tomo su espada y de un solo movimiento acabo con todos esos insectos.

Yo no me quedaría atrás, yo tenia que actuar, cogí mi gran maso y comencé a pegarle a todas las cabezas que veía, se veía el ambiente rojo, pero no cualquier rojo, era un rojo sangre, sangre que cubría todo el suelo del pueblo, dando a ver la maldad que había llegado a ese lugar.

Una hora después de jugar con esos débiles humanos, y haber matado a todo habitante del lugar, comimos un poco de onigiri y comida marina que encontró Tomoe en una de las casas del pueblo, por cierto estaba delicioso, después llegaron dos bellas mujeres las cuales nos atendieron con una gran botella de sake, y con otras seis mujeres nos dieron un acto de baile, de repente me dio una idea.

- que tal si buscamos un nuevo hogar, hermano?. Le pregunte inoportunamente.

- ¿que tienes planeado?

- hay un castillo, cerca a la montaña kurama, su dueño ya es viejo y pronto va a haber una guerra en ese lugar, podemos aprovechar y tomar ese lugar para nosotros.