Demonio Sangriento

la desicion

Tomoe se veía muy indeciso, vi que lo mas importante en su vida era la diosa nanami, nunca cambiará ese zorro, pero viendo las cosas del lado de Tomoe, los humanos no son tan malos, viví bastante tiempo en una casa humana, con una mujer que quiere ser mi madre sabiendo que soy un demonio, esta vez apoyaré a mi hermano con la decisión que vaya a tomar.

- bien zorro, di tu respuesta, no es tarde para ser el nuevo akura, solo piensalo, serias inmortal, vivirías para siempre, tendrías poder sobre todo. Le dijo yatori a Tomoe, estaba decidido a convencerlo.

En ese momento se vio algo extraño en el espejo que tenia yatori en las manos, una luz resplandeciente salio de el, y en seguida la diosa nanami salio de allí, junto con manta de la sirena y la diosa caída kuromaru.

- ¡¡aaahhhh!!, ¿que pasa?, me derrito, rapido zorro, que vas a hacer, me estoy derritiendo. Grito yatori.

En ese instante vi que yatori noto, cuando kuromaru salia del espejo, por esa razón las llamas de la montaña le hacían daño.

- ¡¿que crees que haces kuromaru?!. Grito yatori mientras se derretía entre las llamas.

- lo siento yatori, pero partiré a otro lugar, la diosa humana me abrió los ojos, ahora viviré como quiera. Dijo kuromaru mientras flotaba en el aire, seguro por fin había liberado su alma.

- Pero... ¿Que paso con nuestro trato?, ¿que paso con lo que quedamos?, no puedes irte así antes de cumplir mi mas grande deseo, estaba tan cerca de revivir a mi rey, tan cerca de que mi mas anhelado sueño se hiciera realidad y ¿ahora termina asi?. Dijo yatori, mientras el fuego lo consumía por completo y se convertía en polvo poco a poco, ese fue el fin de yatori, el demonio que aparentaba ser tan solo una pequeña bola de pelos.

La diosa humana corrió hacia Tomoe con la manta sobre ella, protegiéndola del fuego que cubría la montaña, se veía feliz y Tomoe se veía en su rostro una sonrisa que hace mucho no veía en el, al parecer todo lo malo por fin ya había acabado.