Demonio Sangriento

energía vital

Aun seguía débil de mi ultimo viaje al inframundo, mi energia vital cada vez estaba mas baja y con el fuerte golpe que me dio la sirena mi energía vital bajo mucho mas, si seguía así pronto iba a morir en este cuerpo humano y nunca podría recuperar mi cuerpo.

No quería quedarme en la cama sin hacer nada, estaba aburrido y solo en ese cuarto, yatori se había vuelto a ir como siempre y kikuichi aun no volvía con las medicinas, así que mejor me levante de la cama y comencé a caminar por el hotel para relajarme un poco.

Estaba pasando por el lobby del hotel algo distraído, y sin querer me tropecé con una chica, cuando se levanto del suelo, note que era la diosa humana, nanami.

- ¡oh!, kiritho, que sorpresa encontrarte aquí. Me dijo la diosa humana sorprendida de verme.

- pero si es la diosa humana, ¿que haces en este lugar?. Le pregunte.

- estamos en un paseo con todos de mi escuela, para descansar un poco del estudio, nos dirigiamos a un lugar distinto, pero tuvimos que aterrizar aquí por que el clima estaba peligroso como para volar en avión. Sabia que eso que me contaba la diosa era culpa nuestra, por haberle robado el manto a la sirena. 

- ah, eso quiere decir que ¿el zorro también esta aquí?. Le pregunte interesado por Tomoe, ignorando que no podían seguir su viaje por mi culpa.

- Tomoe esta por hay con su grupo, ¿y tu que haces aquí kiritho?

- solo de paseo no mas, bueno ya me voy.

Ya me iba a ir de ese lugar, por que lo único que pensaba era la forma de hallar energía vital para sobrevivir hasta el final, hasta que escuche que la diosa me llamaba.

- kiritho espera, estas herido, ven te voy a curar. La diosa humana tomo un paño y par de vendas que traía en su equipaje y comenzó a limpiar mi herida, mientras me curaba yo seguía pensando de donde sacar energía vital, de repente me llego una idea, mire a la diosa humana, la cual tenia mucho poder y sin pensarlo dos veces, me acerque a ella y la besé.

Que bien se sentía, en ese corto beso logre arrebatarle un poco de su energía vital, haciéndome sentir mas vivo y con mas capacidad de caminar, ella era la persona a la que yo necesitaba, tenia que quitarle mas de esa energía vital, con ella podría vivir lo suficiente para concluir mi meta.

La diosa humana algo intrigada me empujo para alejarme de ella, después de una fuerte cachetada y un regaño de parte de ella, se alejo caminado velozmente, yo, por mi parte, volví al cuarto, en donde estaba kikuichi esperándome algo enojado, nunca lo había visto así.

- kiritho-dono, no se esfuerce mucho, aun esta muy mal para que este caminado usted solo. Me dijo kikuichi.

- kikuichi, necesito que hagas algo por mi, busca a la diosa humana, ella es la única que me puede ayudar para vivir, te estaré esperando en la vieja cabaña a las afueras de esta isla.

- si, lo que ordene, todo por salvar su vida. Respondió kikuichi arrodillándose frente a mi.