Demonio Sangriento

buscando una salida

Despertamos temprano por la mañana, anoche la diosa se durmió primero que yo, así que ella ya estaba levantada y lista para seguir con el camino, nos paramos del suelo, apagamos lo que quedaba de la fogata y continuamos con la búsqueda de la salida.

Unos metros mas caminado, llegue al punto que no podía mas, este débil cuerpo humano me impedía caminar y a la vez respirar, caí tendido en el suelo, respirando con dificultad, este ambiente me estaba debilitando, pero sabia que iba a estar bien.

- kiritho, estas bien?. Me pregunto la diosa.

- si, voy a estar bien. Le dije mientras me paraba del suelo y seguía caminado.

- ¿Como es que estas tan seguro?.

- tome este mechón de cabello tuyo mientras dormías, si tengo algo de un dios, este me protegerá de este ambiente. Le respondí mientras le postraba el mechón de cabello envuelto en mi muñeca.

- ah, que bueno, que este protegido por.... ¿Mi cabello?. Me dijo algo sorprendida de que yo haya cortado su cabello, no le dio mucha importancia, solo me miro mal y siguió el camino.

Minutos mas tarde caminando llegamos al castillo de la diosa del inframundo, yo quise rodearlo, pero en vez, la diosa quiso entrar a pedirle ayuda a esa diosa, fácilmente entramos sin dificultad al castillo, llegamos al cuarto principal en el que había un gran mando cubriendo gran parte del lugar, y detrás de esa manta se empezó a oír una voz.

- oh, que agradable sorpresa tengo visitas, ¿a que viene su visita?. Dijo la diosa del inframundo dándonos una agradable bienvenida.

- hola, yo soy la diosa de la tierra, momozono nanami y el es, el humano kiritho, venimos a pedirle ayuda para poder salir del inframundo. Dijo la diosa humana llamada nanami, espera ¿nanami?, estoy seguro que escuche ese nombre en algún otro lado.

De pronto la elegancia de la diosa humana desapareció al escuchar el sonido de su estomago, quejándose por falta de comida, la diosa del inframundo aplaudió un par de veces haciendo que uno de sus sirvientes llegara al lugar con una mesa llena de variedades de comida.

- oh, tu eres la diosa humana, ya veo, yo me llamo izanami la diosa del inframundo, adelante diosa humana, goza de la comida, pero solo con la mirada, ya que no puedes comer nada del inframundo. Dijo la diosa izanami, haciendo que la diosa humana sufriera mas de hambre, eso si era ser malo.

- oh, que hambre¡¡¡. Exclamo la diosa nanami.

- bueno, volviendo al tema de la salida de yomo, los ayudare a salir, pero me temo que solo la diosa humana puede salir de este lugar.

De repente una luz comenzó a rodearme por debajo de mis pies y en cuestión de segundos, esa luz me envolvió por completo y termino transportándome a otro lugar, un lugar que en cuanto llegue solo se veía oscuridad.

- ¡¿que?¡, kiritho!!!. Grito la diosa humana mientras desaparecía.