Demonio Sangriento

el castillo

Era una gran idea, Tomoe me miro algo desconcertado, creía que no íbamos a lograr tomar ese castillo para nosotros, asi que se quedo en el pueblo para seguir tomando sake con las mujeres, yo, por mi parte si fui a hacer lo que tenia planeado, pero antes tenia que lucir bien, fui a nuestra pequeña casa a las afueras del pueblo, deje mi gran abrigo negro y tome uno de los kimonos que tenia Tomoe guardado, y así partí a mi nuevo hogar.

Al llegar allá, ya estaba empezando la guerra, había un jefe, liderando a varios hombres para atacar el castillo, tenían sus armas listas para disparar, esa era mi entrada, con mis largas garras le corte la cabeza al jefe que los dirigía, luego me senté en un trono que había allí cerca.

- un demonio!!!, como te atreves a matar a nuestro superior. Me dijieron aquellos hombres que estaban dispuestos a enfrentarme, en seguida todos me apuntaron con sus armas, y a la voz de "fuego" que alguien grito a lo lejos, me dispararon.

Fue genial, ver sus caras cuando se dieron cuenta que las heridas que me habían hecho con las balas habían sanado como si nada, les Sonreí malvadamente y de pronto una espada los atravesó a todos, cuando cayeron al suelo me di cuenta que fue Tomoe quien los había matado.

- ah, hermano llegaste tarde, aunque pudiste matar a alguien. Le dije.

- akura, se que eres inmortal, pero este kimono es otra cosa, mira ya le hiciste un agujero. Me dijo enojado, tomando el kimono y quitandomelo a las malas, despues se fue del lugar, fue algo extraño.

Bueno no importaba, ya casi el castillo era mio, solo era entrar allí y terminar con todos los que están adentro.

Y asi lo hice, entre como si nada al lugar, tres hombres se pararon frente a mi y yo los golpee fuertemente con mi maso, facilmente cayeron al suelo, segui camindo por los pasillos del castillo y por cada pasillo que pasaba se me enfrentaban dos hombres con espada en mano, y yo solo pensaba, que aburrido se mueren tan fácil, pero seguí hasta llegar al cuarto principal, donde estaba un viejo, que se supone que es el dueño del castillo, ya estaba por morirse, se le notaba en la cara, así que solo lo tome del cuello y lo lance lejos para que muriera en una esquina del cuarto.

- bien, el lugar ya me pertenece, lastima que tomoe se haya perdido la diversión. Dije mientras me sentaba en la silla donde estaba el viejo ese.

Minutos después, escuche que alguien entraba, se escuchaba como esa persona movía los cuerpos de los hombre que había matado, para poder pasar, hasta que por fin, esa persona entro al cuarto principal donde yo estaba.

- jum, con que lo lograste, eh?. Me dijo Tomoe entrando a la fuerza al cuarto.

- solo eras tu Tomoe, si hermano, te dije que lo lograría, ahora este castillo es solo para nosotros. Le dije un poco decepcionado, pensado que la persona que venia hacia mi era algún hombre humano deseando ser asesinado por mi.