One Shoots.

Imbécil [Nash Grier] Parte II.

—No lo hagas, Nash— apenas susurré, animándome a hablar.

—¿Por qué no, pequeña Johnson?— me preguntó, apoyándose contra la pared que estaba detrás suyo.

—Para con tu mierda, Grier– exclamo Gilinsky, enfadado.

—No hasta que admitan que ustedes son amantes— dijo Nash, mirando el reloj que tenía en su muñeca.

Gilinsky me miro suplicante, sabiendo que si yo decía que fuimos amantes, su reputación y su relación con Sabrina se verían arruinadas.

Johnson me miro enfadado. Obviamente él ya sabía la respuesta y no le agradaba en lo absoluto que su mejor amigo hubiera tenido sexo con su hermana menor.

Sabrina me miraba amenazante. Y al mismo tiempo, nerviosa. Debía de ser duro para ella que le dijeran que su novio popular le metió los cuernos con una ridícula como yo.

Luego estaba Matt. Matt Espinosa. Mi único amigo. Que da la casualidad de que también es amigo de Nash. Pero él es una buena persona. Él me miraba con pena, sabiendo lo humillada que me sentía.

Y por último estaba Nash. Él me miraba desafiante, sabiendo que me tenía bien agarrada. O yo decía la verdad, o él mostraba el vídeo.

Y razonando correctamente, ¿es peor decir la verdad y salir corriendo, o que muestren un vídeo mío teniendo sexo con otra persona?

Ya sabía la respuesta.

—Si, fui amante de Gilinsky— murmure.

Y todos me escucharon.

Y todos me miraron sorprendidos.

Menos Gilinsky, Sabrina y Johnson, que me miraban como si quisieran matarme.

Menos Matt, que me miraba con más lástima que antes.

Menos Nash, que me miraba victorioso, consciente de que me había aplastado una vez más.

Y no lo soporte más, y salí corriendo.