¡Holis!, ¿Cómo están?. Espero que bien :'v xD
Leí una carta en Internet... ya que, siempre vagó por Internet. Ya saben cómo soy sho :v
xD
Y me encontré con esta carta, que comenzaré a leerla.
*Comienza a leer la carta*
Sé que podría haberte enviado esto por correo electrónico o en una carta, pero sé cómo eres y que las posibilidades de que te tomes el tiempo para leer cualquier cosa que yo tenga que decir son prácticamente nulas. Sin embargo, me gustaría darte las gracias. Gracias por todo lo que has hecho, y por todo lo que me has brindado.
Ahora, si te conozco de la forma en la que pienso, probablemente te preguntarás por qué diablos te agradezco. Después de todo, te fuiste, ¿recuerdas? Pero la razón exacta por la que debería darte las gracias es, precisamente, por abandonarme cómo lo hiciste, ya que me ha dado tanto. Déjame explicarte.
La mayoría de las chicas de 19 años se divierten; llegan a experimentar la vida universitaria al máximo. Mis amigas hablan de chicos con los que querían salir, de fiestas donde bailaron con demasiadas personas y noches en las que bebieron demasiado. Solía estar celosa de ellas, y también envidiarlas. Me sentaba en mi sofá un sábado por la noche con mi barriga de 6 meses de embarazo y maldecía tú nombre por ponerme en esta situación. Sabía que ibas a los bares después del juego de fútbol, sabía que estabas emborrachándote y salías con esa morena que trabajó en el café.
Aunque he llegado a aceptar que después de nuestra relación de 3 años y descubrir que estaba embarazada decidiste que no querías ser parte de la vida de nuestra hija, no puedo utilizar eso para odiarte. Me gustaría darte las gracias porque me has dejado la alegría de criar a nuestra hija y eso no puedo pagártelo.
Gracias por permitirme dar a nuestra hija suficiente amor y afecto para compensar tú ausencia. Gracias por darle los ojos de color marrón que puedo mirar todas las noches antes de irme a la cama. Gracias por dejarme cuándo lo hiciste, porque ambos sabemos que tarde o temprano la relación se rompería. Gracias por darme una gran historia que contarle a ella cada vez que tenga que hablarle de sexo, para decirle que acostarte con alguien no hará que te ame más y que embarazarte no hará que se quede contigo. Puedo estremecerme ante el sonido de tú nombre, pero no hay día que pase que no te de las gracias por dármela a ella.
Por encima de todo, gracias por obligarme a crecer. Dejar la universidad a la que me encantaba ir, para ir a una que estuviera más cerca de mi casa no era el plan ideal que tenía para mi futuro. Trabajar tiempo completo, tomar clases por la noche y estar despierta con un bebé llorando no era lo que yo había pensado que estaría haciendo cuándo tuviera 19. Sin embargo, no puedo recuperar nada de eso.
Al abandonarme me has permitido encontrar a alguien que me ayudó en la situación en la cuál estaba. Alguien que estuvo a mi lado en vez de estar asustado. Me permitiste encontrar a un gran chico que se preocupa por mi hija y por mí, que ocupa el lugar que dejaste.