Just A Little Bite ☞YOONMIN☜

Bite 2

Desde una silla en la barra miro a Jin ir de un lado para otro en la cocina preparando la cena. Lo veo poner cosas en la barra que separa mi sala comedor de la cocina mientras habla de cosas a las que la verdad no presto atención. Claro que mi expresión es la misma de siempre, pero por dentro lo último que hago es escuchar los lamentos y quejas de Jin por no ver a su novio Ken. En mi cabeza lo único que cabe es el rostro mas molesto y (aunque me duela) lindo, que he visto en mucho tiempo.

Justo después de verlo entrar a su apartamento y escuchar su "delicada" risa, Jin me ayudo a levantarme pues estaba demasiado conmocionado por lo irreal de la situación. Cuando me levanto con la ayuda de Jin, mi rostro se tiñe de un ligero rosa, y mi mejor amigo se burla de mi.

-¿Min Yoongi sonrojándose? Esto es noticia nacional de último minuto.- Aunque me molesta admitirlo, no recuerdo cuando fue la última vez que me sonroje y no quiero recordarlo. No soy humano como para tener esta clase de reacciones y en definitiva no soy alguien merezca "sentir" algo (incluso si ese algo es vergüenza). Entramos y Jin cerró la puerta tras él, no me pasa desapercibido la mirada que dirige ha la puerta del apartamento 7 frente al mio y la pequeña sonrisa en sus labios.

Cuando intentó hablar del tema solo bufé y hasta ahí quedo la conversación.

Por eso es que Jin era mi único amigo. Él tiene tantas virtudes que es imposible no amarlo, incluso alguien como yo ha caído ante los encantos de este humano, aclaro que no es en un sentido romántico. Jin es simplemente un ser especial, es amable, educado y cálido con las personas a su alrededor, siempre se esfuerza en dar lo mejor de él y mejorar, se preocupa por las personas y es humilde, jamás toma ventaja de las cosas, por eso ni su belleza y atractivo lo llevaron a su posición actual, fue su esfuerzo y calidad como persona. Y lo mejor de Jin, la razón por la cual deje que el se acercara a mi y no lo aparte como al resto del mundo es porque sabe ser discreto. Nunca me ha exigido nada y aunque yo se prácticamente toda su vida, él con dificultad sabe un par de cosas de mi.

Como todas las semanas, cada Viernes viene a visitarme; una rutina ininterrumpida por casi cuatro años. Viene, prepara la cena, me corre de la cocina, cenamos juntos y hablamos hasta entrada la noche, tomamos unas cervezas y vamos a dormir. Por ello como siempre espero paciente escuchando a que Jin termine de cocinar, aunque como ya dije, en realidad no lo estoy escuchando.

-¿Yoongi? ¿YOONGI?- su voz alzada me trae de vuelta a la realidad. Jin se ríe en mi cara y yo frunzo el ceño. -No iba a decir nada Yoongi pero... ese chico si que te golpeo duro.- su sonrisa burlona solo me altera más y me avergüenza.

-Él no me golpeo.- me quejó pero el tipo este se ríe mas de mi. A veces Jin puede ser muy, pero muy molesto.

-Oh pero bien que te gusto.- Molesto, sí, justo como una mamá chismosa. Caí en su trampa y yo volteo mi rostro a uno de los platillos en la barra.

-No lo hizo.- maldigo en el momento en que Jin se ríe y me señala el puchero que estoy haciendo.

-Yoongi por favor. Si se nota como estas que te mueres por el chico. Seguro y te gusta más que tu cama.- me dijo burlonamente. ¡¿Como se atreve a decir esa blasfemia?!

-Ey Ey Ey! Para tu tren. No digas estupideces... Como si fuera posible que me gustara más que Josepha.- le digo molesto mirándolo como si le hubiera salido una tercera cabeza... if you know what I mean.

-¿Josepha?- me dice confundido deteniéndose por un segundo sorprendido y confundido de mis palabras.

-Si, Josepha, mi cama. Y también está Linda, mi almohada y Mariana mi almohada de cuello para viajes.- es tonto lo sé, pero solo pensar en mis preciosuras me hace sonreír como tonto. No hay nada que amé mas que dormir y después de llegar a dormir en lugares que me hacen estremecer de solo recordar, bueno, es lógico que amé a mi cama más que a cualquier otra cosa en el mundo.