Just A Little Bite ☞YOONMIN☜

Bite 10

El camino de regreso fue bastante silencioso entre los dos, ya era tarde y no había más almas a nuestro alrededor, el silencio me dio tiempo para pensar un poco sobre, bueno, sobre Jimin, sobre mi, y sobre el hecho de que habia algo entre nosotros que no sabía cómo llamar. Me di cuenta entonces que él y yo hemos hecho cosas muy íntimas pero a pesar de ello, nunca hemos hablado con normalidad, siempre peleando, con personas de por medio o simplemente palabras que terminaban en acciones opuestas, insultos que se volvían caricias.

Mi vida ha sido larga, no es como que sea un tipo de relaciones serias. Nunca he tenido algo a lo que pudiera llamar una "relación", al pasar de los años uno inevitablemente ve la fragilidad del ser humano como un atractivo efímero, un día esta y al día siguiente ya no, esa era la naturaleza de la humanidad y por ende, la naturaleza de mis relaciones.

En palabras de humanos "era sólo sexo" y eso estaba bien, no habia porque fingir ser algo que no era, pretender sentir algo, en este punto supongo que mis acciones con Jimin son normales para mi estilo de vida pero.. de alguna manera no es igual.

Quizá se debía a que siempre fue claro que era lo que sucedida, cual era esa naturaleza pero con Jimin, todo es tan diferente.

Lo mire de reojo.

¡Rayos!

Incluso en la oscuridad se ve hermoso. Estoy mal, mierda estoy muy mal. Suspiro nuevamente e intento apartar la mirada de el moreno pero me es imposible, Jimin tiene ese tipo de cara que es imposible no observar, sus facciones son infantiles pero no porque sea joven, su rostro neutro es la expresión pura de inocencia aunque se bien que de inocente no tiene nada.

Tal vez el hecho que debajo de esa imagen dulce de su rostro se esconde un león es lo que me llama tanto, tal vez es el hecho de que su cuerpo grita tentación, una como nunca antes había sentido. Tal vez, solo tal vez es ese delicioso olor que desprende cada poro de su cuerpo lo que me hace imposible no verlo, no notarlo, no desearlo.

En mis muchos años de vida, nunca había conocido un ser como Jimin, era único en cada aspecto que ha pesar de mi larga vida, por primera vez en mucho tiempo, siento algo nuevo y desconocido.

Sin darme cuenta Jimin se a detenido y yo por instinto lo hago también. Miro disimuladamente a mi alrededor y veo que ya hemos llegado, mi puerta esta ahí, su puerta también. El fin del camino ha llegado y yo ni lo había notado.

Lleve mis ojos hasta chocar con los suyos. Había algo siempre en la mirada de este humano que me hacía sentir una emoción inexplicable en mi, como miles de agujas pinchando mi piel, era casi dolorosa pero por estúpido que sonará esa emoción se volvía cada vez mas adictiva.

- Entonces...- dije nervioso, su mirada estaba fija en mi y siento que si presiona un poco aunque sea, terminaré perdiendo el control. - adiós. - Me despedí al no escuchar palabras suyas. Si, lo mejor era escapar ahora que aún se lo que hago.

Doy media vuelta dandole la espalda sintiendo un agujero que se traga todo mi interior, la necesidad casi se vuelve insoportable pero aun asi, necesito pensar con la mente fría, necesitó alejarme, necesito...

Unas manos detienen mi cuerpo sujetandome firmemente del abdomen. Me hálan un poco y su pecho choca contra mi espalda, su duro y marcado cuerpo, puedo sentir su calor pasar a mi cuerpo, incluso el profundo latido, palpitando lentamente contra mi se vuelve intenso como el sonido de un bajo que hace temblar mis entrañas a su ritmo y son.

Mi piel se eriza despiadada cuando él posa sus labios en mi cuello y muerde levemente mi piel.

-¿J-Jimin?- le llamo no con nervios sino con la dificultad de controlar las sensaciones que poco a poco se convierten en excitación.