(Punto de vista de Rosa)
La luz que entraba por la ventana me despertó. Tenía mucho calor, mucho, y no entendía por qué. Abrí poco a poco los ojos y descubrí que la razón de que tuviera tanto calor estaba completamente pegada a mí. Niall estaba dormido a mi lado, abrazándome, respirando profundamente… Estaba tan guapo. Mientras le miraba los recuerdos de la noche anterior iban apareciendo en mi cabeza… La cena, la música, Harry… “DIOS, HARRY…” Y entonces aparecieron también sus palabras:
“-¿De verdad piensas que para Niall solo existes tú?”
Las lágrimas de la noche anterior amenazaban con volver a aparecer, así que decidí zafarme del abrazo de Niall y salir a dar un paseo por el jardín. No se oía ningún ruido, así que imaginé que todos estaban durmiendo… Cogí una sudadera de Harry que encontré en la entrada y salí… Qué bien olía, ese olor me recordó a todos los momentos que había vivido con él en esas semanas, a sus abrazos, a sus tonterías y también a sus besos. Fui al columpio al que me llevó Harry y comencé a columpiarme mientras mi cabeza se llenaba de pensamientos y de preguntas, de confusión. Quería a Niall, de eso estaba segura, nunca había estado tan enamorada de alguien antes… Pero, ¿y si lo que dijo Harry la noche era verdad? ¿Y si había estado viendo a otras chicas mientras estaba conmigo? No sabía si iba a ser capaz de perdonarle algo así… Y luego estaba Harry. Seguía pensando que Harry no sentía nada por mí, simplemente el alcohol le había empujado a hacer lo que hizo la noche anterior… Lo que me preocupaba es que a mí me había gustado, que faltó poco para que no le parara…
-¿En qué piensas princesa?
Niall estaba al lado del columpio, tan guapo como siempre y, para mi sorpresa, sonriendo.
-No pienso.
-¿Estás enfadada?
-¿Tú qué crees?
-Rosa, tienes que creerme… Nunca te haría daño, desde que te conocí no he hecho otra cosa que pensar en ti. Nunca había sentido nada parecido por nadie. Por favor, no creas lo que te haya dicho Harry, confía en mí.
-¿Por qué me iba a mentir Harry? Al fin y al cabo eres el mismísimo Niall Horan y yo solo soy una estudiante de Periodismo…
-¿¡Y por qué te iba a mentir yo!? Es alucinante que le creas antes a él que a mí… Y no digas tonterías, sabes que soy una persona normal y que odio ese tipo de comentarios…
-Lo siento… Es que… Tengo miedo de perderte. Todo esto es surrealista, ni en mis mejores sueños pensaba que encontraría a alguien como tú y ahora no puedo imaginarme estar sin ti…
Niall se acercó a mí, me agarro la cara y me besó con ternura.
-Te quiero.
La noche anterior ya lo había dicho, pero la borrachera que llevaba no me permitió darle la importancia que tenía… Le abracé con fuerza y él me cogió en brazos y comenzó a dar vueltas sobre sí mismo. Nos quedamos allí lo que a mí me pareció una eternidad, quería que el tiempo se parara en ese momento, en ese lugar y, sobre todo, con él.
(Punto de vista de Liam)
Me desperté y Ana seguía dormida. No pude evitar sonreír al verla tumbada a mi lado y también, para que engañarnos, al recordar todo lo que pasó unas horas antes. Había sido… increíble. Decidí hacerle el desayuno y llevárselo a la cama, sonaba cursi, pero quería que se sintiera como una reina. Al salir de la habitación me encontré con Niall, que se dirigía a la puerta.
-¿Dónde vas Nialler?
-Rosa no estaba en la habitación, voy a ver si está fuera…
-¿Estás bien? Te noto raro…
