-Pues no Niall, no tengo nada que decirte.
-Pues muy bien.
-Pues sí, genial.
Niall se paso la mano por la cabeza revolviéndose el pelo y yo me recosté en el sofá Estuvimos nos diez minutos mirando al frente, totalmente en silencio, sin siquiera movernos.
-Bueno, yo me voy.- Dije mientras me dirigía hacia la puerta y cogía el abrigo, que previamente habia dejado en una silla.
-¿Has cenado?
-¿Acaso eso te importa? No, no he cenado.
-Deberías comer algo... Y sí, me importa.
-Adiós Niall.-Dije con la máxima frialdad que pude, aunque noté como mi voz estaba apunto de quebrarse.
-No te vayas...
Me giré y, por primera vez desde que me enseñó la foto de Brad, le miré a los ojos y en ellos pude ver dolor y miedo, otra vez miedo.
-Por favor, no te vayas.
-¿Qué quieres?
-A ti, para siempre.
Por mucho que intentara ser fría, no era capaz de serlo con él. No podía fingir que no sentía nada cuando me miraba, cuando me decía esas cosas... Por mucho que me enfadaran algunos comentarios, como la reacción que había tenido en ese momento, no podía negar que estaba completamente enamorada de él.
-Eso ya lo tienes.
Al escuchar esas palabras Niall se levantó del sofá y se dirigió hacia mi con rapidez. Me agarró la cara con las dos manos y me besó con muchísima fuerza y pasión.
-Te quiero, no lo olvides nunca, por favor.
-Yo también te quiero, aunque parece que tú si lo olvidas.
-No, no lo hago, pero entiende que después de todo... No sé, tengo miedo a perderte, nunca había sentido esto por nadie y no sé como actuar. Solo de pensar que puedo perderte...
-Pero no vas a perderme Niall. Que me haga una foto con un conocido no significa que vaya a ponerte los cuernos...- Al oírme a mi misma pronunciando esa expresión sentí una punzada en el estómago. Y es que lo había hecho, le había puesto los cuernos al único chico al que había querido de esa manera... Intenté borrar esos pensamientos de mi cabeza lo más rápido posible.
-Lo sé, pero no me fío de ellos. Soy chico y sé cómo somos... Además, el comentario que ha puesto en la foto era de tonteo claro.
-¡¡Será tu imaginación, Niall!! Ni siquiera le conoces, ni nos has visto juntos. ¿Cómo puedes asegurar algo así solo por una foto y un simple comentario? No entiendo tus paranoias, ¿desde cuándo te comportas así?
-Desde que uno de mis mejores amigos casi me roba a la novia en la cara.
-¿Cómo? ¿En algún momento te he dicho yo que te fuese a dejar por Harry? ¿Eso es lo que confías en mi?
-Ya te he dicho que en ti confío, en quien no confío es en los tíos.
-Pues igual me pasa eso a mí a partir de ahora y dejo de confíar en los "tíos", incluído tú.
-Rosa, por favor... No quiero discutir.
-Te aseguro que yo tampoco. Estoy muy cansada y cada vez veo menos sentido a seguir con esta conversación.
-Pero, ¿de verdad no entiendes que esté celoso?
-Lo entiendo, pero... Joder Niall, sabes que te quiero, que te quiero más de lo que he querido a nadie y eso que te conozco de hace menos de dos meses. Ni en mis mejores sueños me habría imaginado que existiera una mínima posibilidad de tener a alguien como tú, y aquí estoy. ¿Cómo iba a desperdiciar esto yéndome con cualquiera? Sé que no te merezco...
-¿Qué? No digas eso, claro que me mereces... Estás hecha a mi medida. Perdóname por este..."ataque de celos". Intentaré que no vuelva a ocurrir si esto te molesta. Pero, por favor, duerme conmigo hoy. No quiero estar solo.
-Yo tampoco quiero dormir sola...
Comencé a besar a Niall con pasión, aumentando la intensidad del beso a cada segundo, entrelazándome con él, acariciándole el pelo y la cara. Después de lo que me pareció una eternidad, Niall se separó y ambos intentamos recuperar el aliento.
-Vamos a la habitación.-Dijo con la voz ronca y entrecortada, mientras tiraba de mi y me llevaba de la mano escaleras arriba.
Niall cerró la puerta de la habitación de una patada, mientras me arrancaba la blusa de un tirón. Nunca le había visto así, nunca. Y eso me gustaba. Después, me empujó hacia la cama con más delicadeza y yo caí en ella tumbada boca arriba. Niall comenzó a besarme el vientre, bajando cada vez más y parando justo donde mi piel estaba cubierta por mi ropa. Se deshizo de la falda con facilidad y arrancó, literalmente, mis medias. Yo imité lo que él había hecho anteriormente y le quité la camiseta. Dirigí mi mano a sus pantalones y se los desabroché, dejando que fuera él quien se los quitara. Se tumbó encima de mí y comenzó a besarme con una dulzura que me volvió loca, mientras sus manos recorrían todo mi cuerpo, haciendo que perdiera aún más, si era posible, la cabeza.
-Eres preciosa, ¿lo sabes?
En esos momentos no era capaz de articular palabra, estaba en otro mundo. Niall también se deshizo de mi ropa interior e hizo lo mismo con la suya, sin dejar de acariciarme ni un solo momento.
-Quiero besar cada rincon de tu cuerpo.
-Mmmm...
Y eso hizo. Besó cada rincón de mi cuerpo, sin dejarse ni uno solo. Cuando estaba al borde del abismo, Niall se fundió conmigo y me hizo ver las estrellas como nunca lo había hecho.
