-Eeeeh...
-Sí, suelo tener ese efecto, os dejo a todas sin palabras. Me llamo Nathan, ¿cuál es tu nombre, preciosa?
-Eh... yo, yo me llamo Ana. Encantada.
No podía creerme lo que me estaba pasando, Nathan Sykes, mi Nathan, me estaba tirando los trastos descaradamente. Y lo mejor de todo es que era tan chulo como me lo había imaginado. Dios... ¿Cómo iba a frenarle?
-Encantadísimo Ana. ¿Has venido sola?
-N..No, con amigos.
-Me gusta oír eso. No eres inglesa, ¿verdad?
-¿Tanto se me nota?
No sabía ni cómo era capaz de hablar. Debian ser las copas de champán que me había bebido un rato antes.
-Un poco... Pero me encanta tu acento, es muy...sexy.
Esbocé una sonrisita un tanto tonta, pero no pude evitarlo.
-Bueno guapa, veo que tu amiga te está esperando. No huyas de mí más tarde, aún queda mucha noche y me encantaría acabarla contigo.
Nathan depositó un beso en mi mejilla, bastante cerca de la comisura del labio, me acarició la cintura y se perdió entre la gente.
-¡¡¡Pero Ana!!! ¡Estás que lo tiras! ¡¿No querías noche sexual?! Pues toma noche sexual.
-¡¡Calla tía!! Dios, me he puesto malísima.
Fuimos hacia el baño mientras yo le recreaba la conversación con Nathan a Rosa, aunque sabía perfectamente que la había escuchado, pero necesitaba analizarla.
-Ana, cómetele.
-Pero, ¿cómo voy a hacer eso? Liam me ha traído aquí y no voy a irme con el primero que pase...
-Liam te ha traído como amiga, no como pareja. Además, tú misma has dicho hace diez minutos que iba a pasar de ti y se iba a ir con Danielle.
-Ya... Joder, ¿por qué me tiene que pasar esto hoy?
-Mira, ya sabes cómo me sentí yo el día del festival...
-Sí, ahora entiendo que no te hiciera gracia.
-Venga anda, vamos con los chicos. Hay que montar una buena fiesta.
-Será lo mejor, si...
(Punto de vista de Rosa)
Cuando llegamos a donde estaban los chicos Niall me agarró por la cintura y me besó con pasión.
-No sabes las ganas que tengo de que nos vayamos a casa... Estás tan guapa.
-No me digas esas cosas, que entonces nos vamos ya.- Dije riéndome.- ¿Ya has empezado a beber?
-Qué va, sólo un poquito. Come algo anda, que he visto que no has cogido nada.
-No tengo hambre Ni. Además, voy a estallar el vestido.
Al escuchar eso, Niall se puso muy serio y cruzó los brazos.
-Como vuelvas a decir una tontería de ese calibre, te prometo que me enfadaré mucho. De verdad. Come algo, haz el favor.
-Bueno... Pero solamente porque no quiero que te enfades.
-Así me gusta.
Al final accedí a comer algo, no podía negarle nada a Niall. Nunca me había sentido tan "sometida" a alguien, todo lo que me pidiera lo acabaría haciendo. Aunque intentaba negarme a algunas cosas, como el tema de la gira, sabíia que al final acabaría claudicando y haciendo lo que él me pidiera. Si a él le hacía feliz, a mi me hacía feliz.