XI

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Cerré la puerta nada más ver la cara de Niall al otro lado. -¡¡Rosa!! Por favor, abre. No me pienso ir de aquí hasta que no hables conmigo. -Pues entonces le diré a Ana que te haga un sándwich y te saque una manta, parece que esta noche va a hacer bastante frío. -Joder Rosa, por favor. No aguanto ni un minuto más sin ti, déjame que te lo explique todo. -Has tenido mucho tiempo para inventarte una excusa, no te voy a engañar, tengo curiosidad por saber qué mentira te has inventado. Pero no tengo tanto tiempo como para dedicarte parte de él. -Por favor… Sabes que nunca te haría daño. “¿Qué nunca me haría daño? ¿Cómo es capaz de decir eso después de haber quedado con esa guarra mientras estaba conmigo?” La rabia me pudo y abrí la puerta. -¿¡Cómo puedes tener los cojones de decirme eso después de lo que has hecho!?- Un par de lágrimas brotaron de mis ojos sin que lo pudiera evitar.- ¿Siempre te ha funcionado esa cara de niño bueno y tus te quieros con el resto de chicas? Corre y vete con la zorra esa y olvídate de mí. Para ti no existo ni he existido nunca. Aparté a Niall de un empujón y me fui corriendo sin ninguna dirección. Por suerte llevaba un chándal puesto, así que todo el mundo pensaba que estaba haciendo deporte y pasaba desapercibida. Cuando me alejé un poco de casa frené, cogí el iPhone y me puse de nuevo The Vamps a todo volumen. Con la música inundando mi cabeza comencé a correr de nuevo, mi mundo se había roto, sentía que nada tenía sentido sin Niall… ¿Cómo podía haber llegado a ese punto en tan solo unas semanas? (Punto de vista de Niall) -Olvídate de mí. Para ti no existo ni he existido nunca. Rosa me apartó con un empujón y salió corriendo. No hice nada para detenerla, no pude. Me quedé completamente helado al oír esas palabras… La había perdido. Su mirada estaba llena de odio, de ira y, sobre todo, de dolor. No podía verla así, no podía verla sufrir y menos por mi culpa… -Niall… ¿Estás bien? -No. Rompí a llorar en ese momento. No podía más. Después de tanto tiempo buscando a la chica correcta, cuando pensaba que la había encontrado la pierdo por imbécil. Eso era, un imbécil, un estúpido… No merecía tenerla, no merecía a nadie. Ana me abrazó con fuerza y me invito a pasar y a sentarme en el sofá. -No llores por favor. -¿Cómo no voy a llorar? La he perdido Ana, se ha acabado. -Puede que Rosa ahora esté dolida y cabreada, pero te quiere. La conozco perfectamente y se le ve a la legua que está completamente enamorada de ti. -Pero no me va a perdonar, lo sé. Lo he visto en sus ojos. -Niall, tienes que entender que es difícil perdonar una cosa así. -¿¡Pero por qué coño nadie me da un voto de confianza!? ¿¡Todos pensáis que soy un jodido infiel!? -Yo no he dicho eso Niall… Pero si yo estuviera en tu situación y no hubiera hecho nada malo habría hecho todo lo posible por explicarme, y tú has estado un día desaparecido. Entiende que Rosa piense que has estado inventando una excusa… -Soy un inútil, lo sé, pero nunca le haría daño. Cuando empecé con ella Zoe me llamó y accedí a quedar con ella con la intención de decirle que no me llamara más, que había conocido a alguien especial y que lo nuestro ya era agua pasada. Y eso hice, y para mi sorpresa Zoe lo entendió a la perfección y me está ayudando a llevar bien la relación, a entender mis sentimientos, a saber qué hacer en cada momento… -Pues para estar ayudándote, la ha cagado bastante. -Pues sí. ¿Qué hago Ana? Tú conoces a Rosa mejor que yo, ayúdame por favor. La necesito. -De momento vamos a cenar algo y a animarte un poquito. Y, sobre todo, no te rindas, lucha por ella. -Eso no lo dudes. (Punto de vista de Rosa) Paré en un parque y me senté en un banco. No podía más, estaba destrozada física y psíquicamente. Saqué el iPhone del bolsillo y quité la música. Tenía un par de mensajes, no tenía ganas de hablar con nadie, pero estaba segura de que si no contestaba seguirían insistiendo, así que los abrí. *Ojazos, ¿qué te parece si mañana voy a buscarte a la universidad y comemos en mi casa? Te echo de menos.* *Perfecto. Salgo a las 12.30. Yo también, muchísimo.* Le echaba de menos más de lo que él podía imaginar. Allí en Londres, Harry era una de las pocas personas en las que podía confiar y en esos momentos necesitaba un amigo que me mirara a los ojos y me dijera que todo iba a salir bien. Abrí el siguiente mensaje. *¡¡Guapa!! El sábado hay un festival en un pueblo cercano a Londres y actuamos con otros grupos, ¿por qué no os venís Ana y tú? Las chicas están deseando conoceros. Xx Pezza.* *¡¡Qué bien!! Contad con nosotras, seguro que lo pasamos en grande. Mañana te llamo y lo hablamos bien. ¡¡Gracias por invitarnos!! Xx.* Ese festival me distraería, así que me pareció un plan perfecto. Todo lo que significara estar lejos de Niall y tener el cuerpo y la mente ocupados me parecía perfecto. *Princesa… Ven a casa por favor, a mi casa. Necesito verte, necesito hablar contigo, tocarte, tenerte… Te quiero. Niall.* Ese mensaje lo borré directamente. “¿¡Es que no puede dejarme en paz!?” -Estás guapa hasta en chándal. Me giré sobresaltada y ahí estaba Liam. ¿Qué hacía ahí? ¿Me habría seguido? No, no, eso era imposible… -No creo que guapa sea el adjetivo que mejor me describa en este momento. Liam se sentó a mi lado y me abrazó con mucha fuerza. En ese momento noté como todo se derrumbaba, cómo la coraza que me había creado se venía abajo y las lágrimas caían por mis mejillas a un ritmo trepidante. -No llores Rosa, no llores, por favor… ¿Qué haces aquí? ¿Quieres que te lleve a casa? Le conté todo el numerito de Niall y cómo había estado más de un hora corriendo sin rumbo definido, le abrí mi corazón y no me importó lo que pensara en ese momento, necesitaba contarle todo a alguien… -Niall no te ha sido infiel Rosa. Créeme. He hablado con él y me lo ha explicado todo. No voy a ser yo quien te cuente lo que ha pasado, porque eso le corresponde a él, pero hazme caso, no lo ha hecho y no lo haría nunca. -Me cuesta creerte Liam… Además, no quiero estar con Niall. -Siento decirte que eso no te lo crees ni tú. Por favor Rosa, dale la oportunidad de que te lo explique. Tú tienes la última palabra, pero yo debo aconsejarte… -Ya veré… -¿Te llevo a casa? -No, prefiero ir dando un paseo. -Bueno, lo que tu prefieras. Ten cuidado, ¿vale? Liam me abrazo de nuevo, me dio un cálido beso en la mejilla y se marchó. Comencé a andar sin rumbo otra vez, serían ya las once de la noche y estaba muerta de hambre, pero no quería volver a casa y no llevaba nada de dinero encima. Tras muchas vueltas me di cuenta de que había llegado, queriendo o sin querer, a casa de Niall. Respiré hondo, me acerqué a la puerta y llamé al telefonillo. (Punto de vista de Ana) -Gracias Ana, de verdad. -No tienes que darlas. Nos vemos esta semana. -Sí… Hasta mañana. -Adiós Niall. Cerré la puerta y me dirigí a mi habitación, pero justo cuando estaba entrando en ella sonó el timbre. “¡Qué raro! Imagino que se habrá dejado algo… No me extraña, el pobre está como desconectado. Se nota que quiere mucho a Rosa, espero que ella se dé cuenta, le perdone y deje de hacer el tonto con Harry.” -¿Te has dejad…? Liam me besó con pasión,me empujó dentro de casa y cerró la puerta con el pie. “Dios. Cómo me ponía…”. -¿Me ha echado de menos, señorita? -No sabes cuánto. -No perdamos el tiempo. Volvió a besarme como nunca me habían besado. Ese chico conseguía encenderme solo con rozarme, era alucinante. Sus besos comenzaron a dirigirse a mis pechos y cuando la cosa se fue calentando más de la cuenta me cogió en brazos y me llevó a mi habitación. Me tumbó en la cama y, literalmente, me arrancó la camiseta y los pantalones. Yo le quité la camiseta con delicadeza y comencé a llenar su torso de caricias y breves besos. Le desabroché el cinturón y el me ayudó a deshacerme de sus vaqueros con un hábil movimiento de cadera. Los dos estábamos en ropa interior, sudando y besándonos como si no existiera el resto del mundo, como si lo único que importara en ese momento fuéramos nosotros, nuestras manos, nuestras lenguas, nuestra unión. (Punto de vista de Rosa) -¿Quién es? -Yo… -Eeeh… pasa, pasa. Entré en el portal y llamé al ascensor. Estaba incluso más nerviosa que el día que conocí a Maura. No entendía por qué había ido allí, ni mucho menos por qué había llamado, pero ya no había vuelta atrás. Cuando salí del ascensor me encontré con Niall esperándome con la puerta abierta… -Hola, princesa. -Hola… -Mmmmm… ¿Has cenado algo? -No… -Entonces te preparo algo. Venga, vamos. Mientras Niall me preparaba una sencilla cena yo me senté en el sofá y decidí mirar mi Twitter para distraerme. Lo primero que vi fue un tweet que había puesto Niall hacía un par de horas. *Mi vida, mi voz, mi razón de ser…* Junto a esas palabras aparecía una foto que nos habíamos hecho el viernes en la casa de Harry. Era una foto preciosa, Niall sonreía mientras yo le mordía la mejilla. Leí los comentarios de la gente y la verdad es que me sorprendieron bastante: *Hacéis una pareja preciosa, ojalá seas la definitiva.* *Niall ha encontrado a su princesa y las directioners estamos felices por ello.* *Son la pareja perfecta.* -¿Qué lees? -Nada… Solo revisaba el Twitter. -Ah… Te he hecho un sándwich de pollo, no había mucho en la nevera. -Así está bien, gracias. Empecé a comer y los dos estábamos en silencio. Era un silencio muy incómodo, el ambiente estaba muy frío. ¿Se habría acabado todo entre nosotros? -Rosa yo… Yo no he hecho nada con Zoe. Ella solo estaba ayudándome a entender lo que sentía por ti y a saber cómo actuar… -Aha. -Créeme por favor. No puedo perderte, no… -Vale. -¿Vale? -Sí, vale. -Pero… ¿Vale qué? -Que te creo. -Entonces, ¿me perdonas? Por primera vez desde que había llegado a su casa le miré a los ojos. Los tenía completamente hinchados de llorar y amenazaban con volver a romperse en mil lágrimas. ¿Le había perdonado? ¿Le podía perdonar? Entonces me acordé de todo lo que había ocurrido con Harry… “¿Cómo puedo juzgarle si he sido yo misma la que le ha engañado? Esto se me está yendo de las manos… Quiero a Niall, claro que le quiero, pero, ¿estoy lista para tener una relación seria con él? Joder, claro que lo estoy.” Me acerqué a Niall, le acaricié la cara y le besé con toda la ternura del mundo. -Te perdono.

Loved you first (One Direction)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora