(Punto de vista de Rosa)
El sonido de mi despertador acabó con el precioso sueño que estaba teniendo y me trajo de vuelta a la realidad. Jueves. Un día más...
El miércoles fue un día de lo más tranquilo, algo que agradecí. Las cosas con Niall parecían volver a su cauce, aunque no quise verle esa tarde, no tenía ganas de ver a nadiie... Lo único que hice en todo el día fue disfrutar de un maravilloso maratón de El señor de los anillos, ni siquiera me molesté en ir a la universidad.
Necesitaba ese descanso, desconectar del mundo y la verdad es que me sentó de maravilla. Después de la ducha pertinente y un buen desayuno, me dirigí hacia la universidad dando un paseo, estaba animada o eso quería creer.
A mitad de camino, algo comenzó a vibrar en mi bolsillo y rápidamente comprendí que era el móvil. Se trataba de Alba, me estaba llamando. Era algo raro, ya que siendo jueves a esas horas debería estar en clase o llegando...
*-¿Sí?
-¡¡Hola corazón!! Perdona que te llame tan pronto, pero teníamos que hablar contigo. ¿Qué tal estás?
-Bien, deseando que vengas. ¿Y tú? ¿Con quién estas?
-¡Bien! Con Judi. Te pongo en altavoz.
-¡¡¡Hola Ro!!!
-¡Hola Judi! ¿A qué se debe esta llamada?
-Pues..es que hemos tenido un problemilla.
-¿Qué ha pasado?
-Que Albi es un pato mareado y la ha liado comprando los billetes para Londres.
-¿¡Qué me dices!?
-Lo que oyes...
-¿Y qué has hecho exactamente Albi?
-Pues.. he comprado tres billetes en vez de uno...
-Me estás vacilando, ¿no?
-Un poco...-Oí sus risas al otro lado del teléfono.-Pero solo en parte. Tenemos tres billetes.
-¿Cómo? ¿Tres?
-Sí, sí... Ve haciendo hueco en casa que dentro de una semana nos tienes a nosotras dos y a Jud por tierras inglesas.
-¿¡QUÉ!? ¡¡AY, AY!! ¡Qué bien!
-¡¡Sí!! Se nos ha ido la pinza y como teníamos dinero ahorrado... ¡Ahí vamos!
-Dios, qué bien. Me habéis alegrado el día... Bueno, no, la semana entera.
-¡¡Genial!! Ah, y ve diciendo a esos cinco chicos guapos que tienes por amigos que tienen que conocernos.
-Eso no lo dudéis. Bueno chiquis, esto os estará costando un dineral...
-Cierto. Y además tenemos que entrar a clase. ¡Nos vemos en siete días! ¡Siete días!
-¡¡¡¡Si!!!! Pasadlo bien chicas. Os quiero.
-¡¡Y nosotras a tí!!
La llamada se cortó y yo me quedé con cara de tonta en medio de Londres. No podía esconder mi felicidad, ni podía ni quería. Después de varios meses sin ellas, me moría por pasar unos dias al lado de las mejores amigas del universo.
Continué con mi paseo hacia la universidad y cuando estaba a punto de entrar en mi facultad una mano agarró mi brazo y me hizo girar sobre mí misma.
-Buenos días, princesa.
-¿Qué haces aquí Niall?
-Eh... ¿Tienes mucho interés en las clases de hoy?
