(Punto de vista de Zayn)
-Perfecto Liam. (...) Sí, me parece bien. En cuanto comamos llamo a Perrie y le digo hora y sitio. (...) Anda, no me quites el puesto de presumido. Que te estás pasando. (...) Vale tío, nos vemos luego.
-¿Qué quería?- Me preguntó Harry curioso.
-Que si podíamos ir con el, Niall y las chicas a que buscaran ropa para la gala de mañana. Al parecer les ha encantado la idea.
-Yo iba a ir a jugar al fútbol con unos amigos.
-Bueno, no hace falta que vayamos todos Lou, yo sé que quieres ver vestiditos pero...
-¡¡Mira que eres tonto Zayn!!-Dijo tirándome un cojín que esquivé como un verdadero ninja.
-Harry, ¿tú vienes?
-¡¡Claro!!
-Eh... ¿Cómo están las cosas con Niall?
-Ya me extrañaba que no preguntárais... ¡Todo "arreglado! Ayer me llamó por la mañana y comimos juntos. Le pedí perdón unas 200.000 veces, le prometí que no volvería a ver a Rosa como algo más que una amiga y que si él me lo pedía me alejaría aun más de ella.
-¿Y qué te dijo? Va Harry, ambos sabemos que no vas a poder alejarte completamente de Rosa.- Le dijo Louis bastante serio. El asunto no era para menos.
-Me dijo que no hacía falta que me alejara por completo, pero que le jurara que no iba a volver a intentarlo con ella. Y eso hice, se lo prometí.
-¡¡Bien hecho tío!! A veces nos toca retirarnos... Entre nosotros no puede haber estos problemas, y menos por una chica.
-Lo sé. No me perdonaría que esto se jodiera por una discusión. No voy a perderos por nada ni nadie.
-¡Ooooh! Qué bonito Hazza, dame un abrazo hombre.-Dijo Louis en tono gracioso.
Asi es como éramos nosotros: como hermanos. Discutíamos, claro, como todo el mundo, pero nada era lo suficientemente fuerte como para rompernos, lo que había entre nosotros era verdadero, puro y, lo más importante, era para siempre.
(Punto de vista de Rosa)
-¿Estás lista?
-Aún no, espera un momento.
-Venga Rosa, que llegamos tarde y tengo hambre.
-¡¡Qué raro!!
Terminé de pintarme los labios y salí del baño rápidamente. Al salir me encontré con un Niall sonriente, sentado en su cama y mirándome fijamente.
-Estás preciosa...
-Mientes fatal Ni. Venga, vamos, ¿no tenías tanta prisa?
Niall se levantó, se acercó a mi y me agarró por la cintura atrayéndome hacia él. Se acercó a mis labios y, casi rozándolos, susurró:
-Ahora mismo no tengo ninguna gana de irme de esta habitación.
Justo al terminar esa frase aumentó el contacto con mis labios y tiró de mi labio inferior haciendo que el deseo creciese en mi.
-Niall... Llegamos tarde...
Niall pareció no escucharme, pues siguió besándome con una ternura y una pasión increíbles, mientras acariciaba mi espalda con delicadeza.
-Ni...
Niall se separó de mi y me acarició la mejilla, mirándome a los ojos y dejándome ver el fuego a través de su mirada.
