(Punto de vista de Ana)
Estaba preparándome para ir a comer a casa de Louis, sin muchas ganas, para qué negarlo, cuando mi móvil vibró. Lo cogí, teniendo la sensación de que sería importante y acerté de lleno.
“Anita. Lo siento mucho, muchísimo... Pero Niall me ha dado una sorpresa y no vamos a ir a comer a casa de Louis... Tranquila que seguro que irá genial. ¡¡Luego me cuentas!! PD: ¡¡No me odies!!”
¿Que no la odiara? Demasiado tarde.
¿Cómo iba a ir a comer a casa de Louis con todos después de lo que había pasado con Nathan y sin Rosa? Era una locura. Me iban a comer entre todos. Eso si no era yo misma la que me machacaba... ¿Cómo iba a ser capaz de mirarles a todos a la cara? Y sin el apoyo de mi amiga... Esto pintaba mal, muy mal.
Terminé de arreglarme, no tenía más remedio que ir. Si no aparecía sería como reconocer que era una guarra y que había utilizado a Liam. Y no, no le había utilizado.
Llegué a casa de Louis cinco minutos más tarde de la hora que puso en el mensaje, con suerte todos estarían sentados en la mesa y no tendría que tener una charla con Louis... Ni con nadie. Pero estaba claro que la suerte no estaba de mi lado. Cuando entré pude comprobar que era la tercera en llegar, por detrás de Zayn y Perrie.
-¡¡Hola chicos!!-Saludé lo más animada que pude.
-¡¡Hola Ana!! Bienvenida a mi humilde morada. Puedes dejar el abrigo ahí y el bolso también. ¿Quiéres tomar algo mientras esperamos a que llegue el resto?
-Mmmm.. ¿Una cerveza?
-Buenísima elección, en un periquete la tendrás aquí.
Me senté en un sofá enorme junto con Zayn y Perrie, quienes me saludaron con bastante cariño. Al menos no me miraban con desaprobación, ni me habían retirado la palabra... Probablemente, si yo estuviera en su posición lo habría hecho.
-¿Cómo estás?
-Bien, supongo... Yo... Yo siento mucho haberla cagado.
-Annie... Estas cosas pasan. No tienes que darle más vueltas. Liam está bien con respecto a ello y si ambos estáis bien no hay más que hablar. Lo importante es que seáis felices. Nosotros, como buenos amigos que somos, vamos a aceptar todo aquello que os haga felices.
Perrie siempre tenía palabras de ánimo para la gente. Siempre. Y se lo agradecía, tanto que casi se me saltan las lágrimas. No podía creer lo afortunada que era de tener unos amigos así, de haber encontrado personas tan buenas en tan poco tiempo.
-Gracias...
-¡¡No tienes que darlas!! Y quita esa cara de amargada.. ¡¡Vamos a disfrutar de una comida en Villa Tomlinson!! Voy a poner algo de música.
Zayn depositó un dulce beso en los labios de Perrie y yo sentí una leve punzada en el corazón. ¿Habría podido tener algo así con Liam en algún momento? ¿Querría haberlo tenido? Lo que estaba claro es que si esa posibilidad había existido en algún momento, se había esfumado.
-¡¡Aquí tiene la señorita su cerveza!! ¡Bien fría!
-Muchas gracias, Tommo.
El timbré sonó y yo me enfrasqué en una conversación con Perrie a la que, realmente, no estaba prestando mucha atención. Sólo podía pensar en cómo reaccionaría Liam al verme allí, aunque estaba segura de que sabría de mi presencia... Pero era nuestro primer encuentros después de la.. ¿Ruptura?
Mi incertidumbre no duró mucho. Harry y Liam cruzaron el umbral de la puerta unos segundos más tarde. Miedo, nervios... Me sudaban hasta las manos.
