Capitulo 16

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Estar rodeada entre estas personas me hace sentir aún más fuera de lugar, todos es como si conocieran el rol que tienen en esta sociedad con sus costumbres y tradiciones extrañas.

Uno de ellos está siendo llevado a cabo, justo al costado izquierdo del salón, los niños y adolescentes de 8 a 15 deben dar a conocerse en sociedad, al mismo tiempo que sus virtudes, es una de las razones que hacen estas fiestas, en las que las bebidas alcohólicas deben ser estrictamente, champan o vino, nada fuerte y su consumo debe ser reducido.

En este momento un chico como de unos 13 años está tocando el chelo, se le mira sumamente concentrado, y el sonido es impactante, en serio me sorprendo de como un niño puede tocar de aquella manera.

Pero es que es su oportunidad de demostrar sus talentos y valor, a si las mejores familias querrán unirse en matrimonio con ellos, como dijo Julián, puedes solicitar una prometida, aun desde edad temprana.

Lo cual para ellos es una "ventaja" ya que en su adolescencia, tendrán la oportunidad de conocerse y "enamorarse", aunque ellos afirman que muchos terminan enamorados, yo no le veo ni pies ni cabeza a esta tradición.

Mis ojos viajan por el salón y se detienen en un señor mayor, vestido con un esmoquin, su cabello ya con algunos indicios de canas, y con una sonrisa ensayada, el resalta entre los demás invitados por su porte y formalidad aun en sus expresiones y posición.

Sus ojos se dirigen hacia donde nos encontramos y nos examina a mis acompañantes y a mí.

Comienza a caminar hacia nosotros, con un paso firme y una expresión seria.

_Buenas noches, es un placer tenerlos en mi casa_ toma la mano de Georgiana y la besa_ Siempre hermosa Georgiana_ ella aleja su mano discretamente.

_ Gracias, te presento a mi nieta_ se gira a verme, esta con la expresión más seria que le he visto, gira su mirada hacia el_ Amelie, te presento a Héctor Kovalov.

_Un gusto Sr. Kovalov_ toma mi mano y la besa de manera áspera.

_Un placer, princesa, es una lástima que su matrimonio ya este arreglado_ mira de mí a ella_ no cree usted abuela Kovalov_ le pregunta, ella se pone más erguida y levanta la barbilla, lo cual le da un porte más severo.

_Dios sabe porque hace las cosas querido _ toma mi mano y la de Julián_ si nos disculpas, Julián tocara el piano_ él le indica con la mano que puede seguir y eso hacemos, nos alejamos de él.

A los 20 minutos es el turno de Julián en el piano y me quedo maravillada, es un pequeño caballero, como dijo la señora Georgiana la noche que nos conocimos, el porte, la manera en que se dirige a los demás, sus expresiones, todo en él es elegante.

Se mira realmente muy galante, frente a ese piano blanco con negro, el ambiente se siente formal pero agradable, debido a la música, el salón es blanco, lleno de cuadros y muebles finos.

_¿Desea una copa señorita?_ me dice uno de los meseros.

_Gracias_ le respondo luego de tomarla.

_Príncipe, que gusto que nos honrara con su presencia_ al escuchar eso giro mi cabeza y me encuentro con Liam Rochell, junto a una mujer de aproximadamente 40 años con un hermoso vestido rojo que lo está saludando amablemente.

_El placer es mío, señora Kovalov, guapa como siempre_ besa su mano y escanea el salón, sus ojos conectan con los míos y se sorprende un poco, se gira hacia ella nuevamente._ Mis disculpas, saludare a mi prometida._ Mi piel se eriza en negación a lo dicho por el.

_Oh por supuesto, yo aún no he tenido el privilegio de conversar con ella, pero ya sabe que un hombre de la familia debe presentármela y mi esposo la saludo cuando yo aún no bajaba.

Destinada A TiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora