Capítulo 23

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Abrumada, esa palabra me describe en estos momentos, pero es que, quien en su sano juicio iba a pensar que con solo aceptar quedarme, iban a dejarme caer encima tantas decisiones, personas hablándome al mismo tiempo de diferentes temas, todos queriéndome convencer de las mejores opciones, además presentándose al mismo tiempo, ya no recuerdo un solo nombre de las docenas que he escuchado en este día, casi podría jurar que fueron cientos pero sé que estaría exagerando.

Salgo casi arrastrando mi alma de ese despacho y camino hacia las escaleras, no pienso comer con todos los demás solo quiero desmayarme en mi cama y no levantarme hasta en una semana.

_Buenas noches mi lady ¿se dirige al comedor?_ miro de reojo a una de las chicas del servicio que se acerca a mi bajando de las escaleras, niego con la cabeza

_ No, no puedo más por hoy_ ella sonríe con simpatía al ver mi cara de cansancio.

_ ¿Quiere que le suba la cena a su habitación?_ pregunta amable

_ Si, por favor_ ella asiente, cuando llega a mi hace una pequeña reverencia y termina de bajar las escaleras, la observo hasta que se pierde de mi vista a través de los pasillos.

Casi no conozco a las chicas que trabajan en el palacio normalmente caminan ocupadas y no quiero retrasarlas o imponer que me den su compañía, por más solitario que sea a veces.

Escucho pisadas de alguien y giro, Liam viene saliendo de uno de los salones, viene platicando con alguien, creo que uno de los que hablo conmigo también, del cual obviamente no recuerdo su nombre, ni que en específico era de lo que él era encargado ¿Música?, ¿Flores?, ¿seguridad?, ni idea.

_Buenas noches princesa Amelie_ dice él señor, lleva un traje de saco, pantalones y corbata negra, zapatillas a juego y camisa blanca, el típico conjunto de alguien trabajando en una oficina o que va algún evento importante, supongo que reunirte con el rey es algo importante.

_Buenas noches_ respondo, la mirada de Liam se eleva hacia mí.

_ ¿Vas a dormir ya? él rey me invito a cenar aquí, así que estaré por aquí un rato más.

_ ¿Quieres que me quede? sinceramente quería ir directo a mi cuarto, una de las chicas dijo que me traería la cena_ él niega

_ Tranquila, fue un día largo, si deseas dormir no hay problema, nos vemos mañana

_ De acuerdo_ él señor se nos queda viendo_ Buenas noches señor

_ Buenas noches princesa_ hace una reverencia y se encaminan hacia el comedor, volteo y término de subir las escaleras antes de que alguien más me encuentre.

Llego a mi habitación y abro la puerta, me detengo en seco, miro hacia todos lados intentando entender que sucedió aquí, recorro el cuarto entero, el baño, el guardarropa, todo, no hay nada, la cama está hecha y él cuarto ordenado pero no hay nada mío en el, salgo de nuevo y recorro el pasillo regresando por donde vine.

_Princesa_ me encuentro con la joven que iba a traerme la cena, me detengo a su lado

_ Hola, ¿sabes que sucedió en mi cuarto? ¿Por qué esta vació? ¿Dónde están mis cosas?

_ ¿Su cuarto?_ pregunta confundida, mira hacia el pasillo y ve que la puerta de mi cuarto aún está abierta, sonríe y niega

_Todas sus cosas ya fueron movidas y serán ubicadas en su nueva habitación princesa.

_ ¿Qué?_ ahora soy yo la que la mira confundida.

_ El rey nos avisó que usted había aceptado formalmente quedarse en el reino, lo cual déjeme decirle que nos tiene muy felices_ dice con una gran sonrisa, se la devuelvo._ Así que como costumbre los príncipes usan las habitaciones de arriba_ señala el techo y miro hacia arriba aunque obviamente lo único que miro es el techo de madera, bajo mi mirada a ella.

Destinada A TiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora