Entramos a la casa de Dani, que esta más cerca del instituto, él en todo el camino no ha parado de quejarse y de maldecir a Adam, yo solo me quedo callada, me guardo mi rabia contra Adam para mi.
- ¿Dónde te duele? ¿quieres que vayamos a urgencias?- le pregunto preocupada.
- No, tranquila, no hace falta. - dice ahora más relajado tirado en su cama- voy a darme una ducha, para limpiarme la sangre. Espérame aquí, ¿vale?- yo solo asiento con la cabeza y el se marcha al baño
Adam es verdaderamente un bestia. Un grandísimo idiota. No tenía ningún derecho a pagar su rabia contra él. A fin de cuentas, Dani solo le dijo la verdad. ¿Qué hubiera pasado si no hubiese llegado Daniel? ¿me habrían pegado? ¿Adam que hubiera hecho? Antes de llegar Dani, no parecía con la intención de ayudarme. Y me da tanta rabia saber que yo no le importo ni la mitad de lo que me importa él a mi.
Sin darme cuenta, me encuentro sollozando. Y no es nada más que por él. Me siento humillada, *beep*. No puedo entender como me puede gustar una persona como él. ¿Como puedo tener sentimientos por él? Estoy tan concentrada en mis pensamientos, que no me doy cuenta cuando llega Daniel y me rodea con sus brazos, siento su torso desnudo y húmedo, pero me da igual. Me acurruco en su pecho y sigo sollozando en silencio. Él me acaricia el pelo mientras me susurra cosas bonitas.
- Vamos, princesa, no llores. No soporto verte así, no merece la pena que llores por esos gilipollas. - yo me quedo en silencio y me separo un poco de él para mirarle a los ojos- cuéntamelo todo, ¿Qué fue lo que paso? ¿Por qué eran tan agresivos contigo?
- Porque les tire la cocaína al suelo- digo avergonzada y miro al suelo, entonces escucho la risa de Daniel y le miro sin entender a que viene.
- Estas loca de atar. ¿Cómo haces algo así? - dice riendo, al final me contagia la risa a mi también- ¿querías morir, no?- dice en broma y me acaricia las mejillas- eres increíble- me susurra por último y se acerca a mi con la intención de besarme, pero yo soy más rápida y me separo de él.
- ¿Me dejas ir a tu baño? Me quiero lavar las manos, las tengo asquerosas- digo mirándomelas, él asiente
Cuando vuelvo, él ya tiene una camiseta ajustada puesta, que marca su desarrollado pecho, no tiene mucho músculos, pero es ancho de espaldas y no puedo negar que es guapo. Pero no tanto como Adam.
- ¿Te duele?- le pregunto
- No. Tranquila, ven aquí- me atrae con una mano y me sienta en su regazo, yo solo me dejo, sin saber que hacer o a donde mirar
- Te he extraño todo este tiempo. No he parado de pensar en ti, ¿sabes? No se, creo que la segunda razón por la que no aguante nada en Salamanca... era que te echaba demasiado de menos. Cuando lo dejamos...
- Dani...- le interrumpo
- No, vamos déjame terminar- me pide poniendo su dedo índice en mis labios- cuando lo dejamos, me sentí como una mierda. No quería hacer nada, pensé que era un gilipollas por dejar ir una chica como tu. Bueno, ahora lo sigo pensando- dice y sonríe, yo me sonrojo y sonrío de forma tímida- eres la chica más guapa con la que he salido. No, mentira: eres la chica más guapa que hay en Madrid- dice y ríe, yo le sigo.
- Mentiroso, eres un pelota ¿sabes?- le reprocho y le pego un codazo en broma
- No lo soy. Te estoy siendo más sincero que nunca.- y hace una pequeña pausa mientras me mira atentamente- Yo... te quiero.
- Dani- susurro
Me levanto y me separo de él, nerviosa, nunca me lo había dicho hasta hoy. Justamente ahora. No se que decirle, en otro momento, no lo hubiera dudado y le hubiera dicho que yo también. De hecho, ya lo había hecho antes, muchas veces, después de hacer el amor, por ejemplo, pero él... nunca me respondía, solo me abrazaba con más fuerza o sonreía. O como aquella vez, que lo único que fue capaz de decirme fue un "gracias", me sentó como un balde de agua fría. Pero aún así, seguí con él. Porque le quería. Pero ahora... Adam es quien ronda mi cabeza, por menos que no quiera aceptarlo.
- Gracias- le digo, y enseguida me arrepiento al ver su cara de decepción.
- Entiendo. ¿Una pequeña venganza, eh?- dice intentando bromear con lo pasado.
- No. Es que... bueno yo, ha pasado tiempo y... te quiero pero no se si como antes.
- Solo han pasado tres meses- bufa- ¿No te ves capaz de volver a decírmelo?- me pregunta, yo me quedo en silencio- ¿nunca más?- pregunta ahora con más dureza
- No lo se.
Dani se acerca lentamente a mi, sé cuales son sus intenciones, pero no me alejo, dejo que tome mi cara entre sus manos y roce sus labios con los míos, me vuelve a susurrar que me quiere y mi corazón se acelera, y es cuando me besa. De forma suave, lenta, dulce, solo como él sabe dar los besos. Me dejo llevar y envuelvo mis brazos en su cuello, él sonríe sobre mis labios y sigue besándome. Pero entonces los besos de Adam vienen a mi cabeza. No puedo evitar compararlos. Me separo bruscamente de él, ¿Qué estoy haciendo? Nosotros lo hemos dejado. Y yo quiero a otro.
- ¿Qué pasa?- me pregunta confuso, intenta volver a besarme pero me alejo otro paso de él.
- No creo que deba, Dani. Creo que es mejor que me marche al instituto- digo recogiendo mis cosas.
- Allí te puedes encontrar con el idiota ese- dice con desprecio.
- Es mi compañero de clase. Me lo encontraré siempre- me dirijo hacia la puerta, y cuando estoy apunto de abrirla para marcharme, Daniel me toma de la mano y hace que me de la vuelta para mirarle
- No huyas de mi.- me pide suavemente.
- No lo hago. Pero me tengo que ir, ya te llamaré
- La otra vez dijiste eso, y me quede horas sentado pegado al teléfono esperando- murmura entre dientes
- Lo siento, me han pasado muchas cosas y... ¿ya hablaremos, si?
- Oye- vuelve a tomarme de la mano para impedir que me marche, yo ruedo los ojos- puedes contar conmigo. Sé que esos tíos te van a cobrar el dinero, yo te la puedo dar.
- No necesito tu dinero- le digo con rabia y me suelto de su agarre- adiós- abro la puerta y me detengo frente al ascensor, que esta justo delante de su casa y pulso para que suba
- Voy a luchar por ti, ___* - me suelta de repente- sé que algo te traes con ese, ¿Adam es que se llama? Bueno, me da igual. He regresado porque te quiero junto a mí, no soporto que estés con otro.
- Dani...
- No, _______ . Y te diré una cosa: si me tengo que pelear con él por ti... lo haré. - dicho eso, cerro la puerta sin darme tiempo a decir nada.