Marine Havocs

X: Admiración.

Abril 7.

Jackie estaba muy contenta ya que su periodo había terminado y ahora era libre, metafóricamente.

Ahora cada mes sabría qué hacer y no se preocuparía. Aunque ir y hacer sus necesidades seguía siendo incómodo.

-Harry... ¿por qué no has construido alguna especie de retrete todo este tiempo?-Preguntó ella.

-No lo sé, no lo veía necesario-Respondió él- ¿Quieres uno?

-Es que no sé cómo le haces, es muy incómodo-Dijo ella.

-Tal vez te puedo enseñar- Rió él y ella sacó la lengua en señal de repulsión.

-Que asco-Dijo- Pero de verdad me gustaría algo así.

-¿Algo así de que te enseñe?
-¡No!- Respondió Jackie riéndose- Un tipo de retrete... es raro hablar de eso.

-Tal vez podamos hacer uno después- Le dijo- Habrá que pensar cómo hacerlo.

Ella asintió y se dejó caer en la arena. Su herida ya estaba mucho mejor pero aún no sé curaba del todo, Harry seguía dando de aquella salbia de árbol para que ella se lo frotara encima de la herida con cuidado.

Harry estaba pescando cuando Jackie se puso a pensar en su papás. No quería ponerse triste ella, pero qué estarían haciendo sus padres, cómo la estarían pasando.

Jackie no podía imaginar su dolor. Ni el dolor de la madre de Harry, que perdió a su hijo y a su esposo.

Sacudió su cabeza y alejó esos pensamientos. No quería ponerse triste y llorar.

Los dulces que había encontrado en su maleta ya se habían acabado hace días junto a la carne seca, eran pequeñas proviciones que duraron muy poco.

Pero aún conservaba un poco de agua. Era sumamente poca, menos de cien mililitros, pero ya se las arreglaría después.

Jackie miró la choza y pensó que se veía muy triste, muy gris. Así que se levanto y llamó a Harry pero él ni se inmutó.

-Harry- Gritó más alto hasta que por fin volteó- ¡Ven!

Harry fruncio el rostro y se acercó.

-¿Qué sucede?- Preguntó confundido.

-¿No crees que la choza necesita algo de color?- Le preguntó ella.

-No... bueno no sé, siempre ha estado así-Le dijo él.

-¡Vamos a decorarla!- Dijo ella.

La sonrisa que apareció en el rostro de Harry fue digna de una fotografía. Él aún era un niño por dentro.

Harry corrió emocionado por una de las herramientas que él mismo había creado para tallar.

-Yo puedo hacerle diseños-Dijo él sonrojandose y Jackie rió.

-Eso sería perfecto- Exclamó ella- Voy a buscar flores y plumas de aves, a ver qué encuentro.

Harry estaba tallando la madera de la choza con cuidado mientras Jackie ponía flores en todad partes pegandolas con salbia de árbol.

-Está quedando muy bien Harry- Le alago ella.

-Bueno, a ti te está quedando muy femenino pero se ve bien- Dijo él.

-Harry, ¿tú tuviste alguna novia?- Preguntó Jackie sin querer, no sabía cómo había llegado esa pregunta a su mente, era muy curiosa.

Harry fruncio los labios -cosa que le pareció graciosa a Jackie-, y después negó con su cabeza.