XXXVIII: Habitación H22.

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CAPÍTULO 38

Agosto 18.

De alguna extraña manera todo parecía mejor. Los colores de todas las cosas eran más brillantes. Incluso los ruidos molestos de la ciudad parecían melodías para los oídos de Harry.

Lo habían dejado salir de ahí al fin. Después de que llegó su mamá los llevaron a un juicio rápido, el juez lo dejó libre con la condición de que acudiera a un psiquiatra, más que nada para su propio bien, porque el haber estado cinco años en una isla desierta era algo que obviamente dejaba problemas mentales.

Harry había renegado diciendo que no estaba loco, que podía ir en su lugar a un psicólogo, pero su madre le dijo que dejara de oponerse, que aceptara para que saliera de ahí de una vez por todas. Y finalmente Harry tuvo que aceptar.

Jackie había regresado al hotel después de que la madre de Harry entrara al cuarto con él. Quería dejarlos solos y además no servía de nada que se quedara ahí. Había pasado el resto del día más relajada porque Harry ya estaba con su madre y pronto saldría de ahí. Quería hablar con él, lo extrañaba.

Agosto 19.

Jackie estaba profundamente dormida cuando escuchó el sonido estruendoso del timbre del teléfono. Se levantó de golpe, asustada. Miró a su alrededor aún medio dormida y estiró el brazo para alcanzar su celular. Contestó sin ver quién llamaba.

—¿Hola? —Dijo ella.

—Jackie, soy Lilian.

—Oh, ¡hola Lilian! —Dijo ella sentándose en la cama—¿Cómo estás?

—¿Cómo estoy? —Preguntó ella—¡Estoy muy agradecida contigo por haberte puesto en contacto conmigo! ¿Cómo podría pagarte?

—No tiene que agradecer, ni pagarme, yo también estuve perdida—Dijo Jackie—¿Cómo está Harry?

—Perfecto, lo dejaron salir al fin, pero debe tomar citas con un psiquiatra para ver si no tiene traumas o algo así.

—Oh, yo también tengo citas, pero con un psicólogo y no puedo dejar el país hasta que termine las consultas—Dijo ella desganada.

—Harry igual, estaremos aquí por lo menos dos semanas más, si no hay ningún inconveniente.

—Sí... Lilian, ¿puedo visitar a Harry en su hotel?

—No estamos en un hotel, sino en un hospital por lo de las citas, le están dando hospedaje aquí, solamente yo me estoy quedando en un hotel, es desesperante no poder quedarme cerca de mi hijo.

—Me imagino.

—Ahorita pregunto los horarios de visita y te mando un mensaje, ¿está bien? —Le dijo Lilian.

—Claro que sí, muchas gracias—Respondió Jackie.

Jackie se levantó de la cama y se estiró lo más que pudo, se giró para ver el reloj y vio que este marcaba las ocho de la mañana, frunció el rostro. Era muy temprano. Sacudió la cabeza resignada y se metió a la ducha, pero antes de desvestirse se dio cuenta de que le hacía falta depilarse, así que llamó a la recepción y pidió un rastrillo. Se lo llevaron cinco minutos después y ahora sí se dio una ducha.

Muy pronto vería a Harry y estaba muy emocionada.

***

—Hola, mamá—Dijo Jackie cuando llegó al comedor del hotel—Hola, papá.

—Hola, hija—Dijeron los dos a la vez.

—¿Descansaron?

—No había descansado tanto desde hace años—Dijo su padre, Charlie.

Marine HavocsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora