Bullied |H.S| ✔️EDITANDO

Capítulo 40

Una silueta de una chica intentando huir mientras su amigo la halaba de un brazo impidiéndoselo se dibujó fuera de la lujosísima casa de Susan Jones, donde a altas horas de la noche se desarrollaba una increíble fiesta en honor a los mejores futbolistas del estado.
La chica era yo.

-¡Logan Lerman! ¡Si no me sueltas te juro que le diré a todo el mundo que a los diez años dormiste en mi casa y mojaste mi cama!
-¡Eso no es cierto!- Haló más de mi brazo. -¡Tenía 9 años, no 10!
-¡Cómo sea!- Tiré para el lado opuesto. -¡Déjame ir!
-¡No!- Me haló con toda la fuerza de su cuerpo y corrió hacia la casa llevándome al interior de ella.

Sabía que Susan era una chica adinerada pero no me tenía idea de que tanto. El interior de su casa era increíble. Con techos de vidrio, decorado monocromático, espacioso y lleno de chicos descontrolados que hacían un pésimo contaste con el lugar.
Quedé anonadada al momento de entrar, y más aún cuando descubrí que llevaba allí parada más de dos minutos y no había recibido ni un insulto, ni una burla de Harry. Tampoco una mierada extraña de nadie.
Oh, esperen, esa chica acaba de mirarme mal.
Hablando de Harry, ¿dónde dijo que estaría?
-Logan, me siento perdida aq...- Estaba hablando con nada, había desaparecido por completo.

Ahora me sentía como un pingüino socialmente incómodo en una fiesta donde conocía a nadie. Comencé a dar vueltas por todas partes para pretender que estaba más que entretenida y lejos de estar perdida. Tomé una bebida de ponche y me senté sigilosamente en las escaleras que daban con la entrada principal de la casa. Al cabo de unos minutos Susan anunció al equipo estrella llegar.

Y allí entraron todos los jugadores, ya cambiados con su ropa de fiesta. En primer lugar, como era de esperarse, Harry recibiendo los millones de halagos de parte de todos con una enorme y encantadora sonrisa en su rostro, tras él, todos los demás.
Lo miré con los ojos más brillantes que el sol, detallando lo lindo que lucía esta noche. Ahora entendía porque todas se volvían locas por él.
Pero de tanto detalle no dejé de pasar un detalle por alto.
Ni siquiera notó que yo estaba allí. Ni una mirada fugaz o una sonrisita. Se le acercaba a todos y los saludaba amigablemente. ¿Qué, acaso yo era invisible? Al parecer si, pues de momento a otro se dirigió a la cocina, dando por concluido su popurrí de popularidad en una zona de la casa.

De repente bajó una chica corriendo las escaleras, tan apresurada que sin querer golpeó mi cuerpo y provocó que mi bebida se regara en toda mi blusa.

-¡Oh, demonios!- Exclamé, dejando la bebida a un lado y observando el estrago que había causado.

Me fui rápidamente hacia el baño más cercano, el cual milagrosamente estaba vacío y libre de vómito y haces de adolescente borracho.
Me encerré allí y limpié mi camisa por unos minutos, finalmente me senté en la tapa del inodoro resignándome de mi vida completamente.
Porque, nunca consideré la posibilidad de que probablemente él no estaba "interesado" en mí. No soy una porrista, no soy la chica más guapa de la escuela, no soy la más alta ni la del escote más pronunciado. Sólo soy la clase de chica qué...

-¡Ocupado!- Interrumpí mis pensamientos al escuchar un llamado a la puerta.
-¿Agnes?- Dijo una voz exageradamente familiar.

De repente, mi entretenido Candy Crush que llevaba jugando todo mi monologo de pensamientos dejó de ser importante al darme cuenta que era...

-Harry- Abrí lentamente la puerta.
-¿Qué haces allí?- Entró de un pasó y cerró la puerta otra vez.
-Ammm... Intentaba pasar el nivel 56, pero...
-¿Por qué no sales y disfrutas la fiesta?
-Creo que porque no conozco técnicamente a nadie- Respondí con obviedad.
-Me conoces a mí- Sonrió de medio lado.
-No creo que ser tu prioridad- Aclaré.
-... ¿Qué te pareció el juego?- Cambió fugazmente de tema.
-Genial, increíble.
-¿Increíble qué? ¿El pase de yarda que le hice al 42?
-Ammm, sí... Eso. Claro.
-¿Y qué opinas de la posición del minuto 30?

¿De qué demonios estaba hablando Harry?
Guardé silencio un minuto y sólo sonreí incómodamente.

-Logan tenía razón- Rió y se acercó a mí.
-¿En qué?- Empecé a ponerme nerviosa.
-En que solo vas a los juegos por una sola razón- Puso sus manos en mi cintura.
-Lo mataré lo juro- Lo miré en el momento que el pegaba su nariz a la mía.
-Mj...- Gimió afirmativamente y unió sus labios a los míos.

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Hola espero les gustará el capítulo. Bueno varias me pidieron que les dedicara cap. así que conforme me lo pidieron se los dedico si?
Nos vemos ¡CHAP-CHAP!